La jornada de 12 horas !El retroceso disfrazado de modernización¡
Opinión | Leyendo el comunicado de UNDECA que dejo al final de esta nota, Costa Rica está frente a una embestida política que amenaza con desmantelar uno de los pilares más fundamentales del derecho laboral: la jornada de 8 horas. La aprobación en vía rápida del proyecto de ley que permitiría jornadas de hasta 12 horas no es una reforma, es un retroceso impulsado por una peligrosa alianza de partidos políticos financiada por grupos empresariales que hoy se desmantela el conflicto de interés entre Estado y Empresarios organizados que se ponen de acuerdo para generar política pública con el poder de Don Dinero, y normalmente alineados con los intereses del gran capital.
Lo que se presenta como “voluntariedad” laboral es, en realidad, una imposición velada, esa estafa demagogica ya la conocemos. En un país donde la relación entre patrono y trabajador es profundamente desigual, hablar de libre elección es ignorar la realidad cotidiana de miles de personas que deben aceptar condiciones laborales precarias por miedo al desempleo o al despido, propuestas de empleadores que hoy participan de la elución y evasión fiscal, llevando a las empresas a zonas francas y transfiriendo la carga del estado a la clase trabajadora. No hay voluntariedad cuando el hambre aprieta, cuando se arrincona al ser humano a someterse o padecer miserias. No hay libertad cuando la necesidad obliga.
Concuerdo en que el proyecto no solo es inhumano, es también inconstitucional y contrario a convenios internacionales que protegen los derechos laborales, ¿quien impulsa estas propuestas no solo manifiesta ignorancia historica, sino la carencia de malicia se entender que abre una puerta en la que gente sin principios y valores someteran a seres humanos a condiciones de esclavitud moderna. Las modificaciones planteadas como “mejoras” son puro maquillaje legal: no eliminan el fondo regresivo del plan, solo lo adornan para hacerlo más digerible al electorado. Pero la clase trabajadora no es ingenua. Sabe identificar el fraude cuando lo ve.
Detrás de esta reforma está la presión descarada de UCCAEP, la misma que incluso propuso la eliminación de la ANEP, ¿ya se estan descarando a la persecución sindical?, el brazo político del gran empresariado, que ha encontrado en el actual gobierno y en partidos tradicionales a sus mejores aliados. El discurso de la “modernización” es solo una excusa para reducir costos, eliminar horas extra y exprimir aún más a quienes ya sostienen el país con su esfuerzo diario. Es la clara distribución de pobreza y concentración de riqueza, ya esta historia es repetida, y nunca ha terminado bien.
Defender la jornada de 8 horas no es una consigna vacía; es un acto de memoria, justicia y dignidad. Esa conquista no fue un regalo de ningún partido ni gobierno. Fue producto de décadas de lucha obrera, de huelgas, persecución, sangre y sacrificio. Renunciar a ella es traicionar nuestra historia, es traicionar a las nuevas generaciones.
La clase trabajadora costarricense no puede quedarse de brazos cruzados. La clase trabajadora debe organizarse para analizar las acciones de funcionarios públicos que no deben gobernar en beneficio propio, y que deberían defender sus propuestas mediante el debate público, y no mediante la imposición y la manipulación de la propaganda de los medios que ellos mismos financian con pauta publicitaria.
Levantar la voz por un No al fraude laboral y un no No a la explotación disfrazada de flexibilidad.
La jornada de 8 horas no se negocia. Se defiende.
Opinión de Gerardo Ledezma
COMUNICADO LITERAL
¡RECHAZAMOS LA ALIANZA POLÍTICA CONTRA
LOS DERECHOS HUMANOS DE LA CLASE TRABAJADORA!
La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA) condena enérgicamente la aprobación de la vía rápida al proyecto de ley que pretende imponer jornadas laborales de 12 horas en Costa Rica, una vergonzosa alianza de las fracciones del Partido Liberación Nacional (PLN), el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), el Partido Liberal Progresista (PLP), Nueva República, varios diputados independientes, todos bajo la dirección del gobierno de Rodrigo Chaves.
Denunciamos este retroceso histórico como un golpe directo a los derechos humanos de la clase trabajadora costarricense. Esta intentona por extender las jornadas laborales, disfrazada de modernización y “voluntariedad”, representa una regresión de más de 100 años en las conquistas laborales que con sangre, sudor y lucha fueron conquistadas por el movimiento obrero nacional e internacional.
Este proyecto, además de inhumano, es inconstitucional y contrario a tratados internacionales en materia de derechos humanos laborales, como lo han señalado con contundencia destacados juristas y expertos laboralistas. Las supuestas reformas introducidas por el PLN son cosméticas, decorativas y un fraude legal, destinadas a lavar la cara del proyecto, sin eliminar su carácter profundamente regresivo y explotador.
Rechazamos el mito de la “voluntariedad” del trabajador. En una relación laboral existe una asimetría de poder, y lo que se disfraza de elección libre es en realidad una imposición del patrono. La supuesta consulta laboral planteada no garantiza ni transparencia, ni independencia, ni protección contra la coacción patronal. Se trata de un mecanismo fraudulento para imponer jornadas inhumanas bajo presión y amenaza de despido.
UNDECA denuncia que esta embestida legislativa es producto de la presión ejercida por los grandes intereses empresariales de UCCAEP, que han torcido la voluntad política de partidos que históricamente decían defender al pueblo. Hoy se delatan como fieles servidores del capital.
Advertimos al pueblo trabajador: esta no es una reforma laboral, es una agresión directa a nuestros derechos, nuestra salud, nuestras familias y nuestra dignidad, eliminando el pago de horas extra, modificando la jornadas diurna, mixta y nocturna.
Llamamos a la movilización social, sindical y popular en defensa de la jornada de 8 horas, una conquista irrenunciable de la clase trabajadora, protegida por la Constitución Política, el Código de Trabajo y convenios internacionales de la OIT.
¡Ningún retroceso! ¡La jornada de 8 horas no se toca!
¡No al fraude laboral disfrazado de voluntariedad!
¡Sí a la dignidad, la salud y los derechos humanos del pueblo trabajador!