Diputados de Costa Rica recibieron esta tarde en la Asamblea Legislativa a la Ministra de Salud, la Doctora Joselyne Chacón, donde la participación de los diputados deja claro que muchos de ellos gobiernan con posiciones ideológicas, o por algún intereses, pero al mismo tiempo se contradicen.
Hablaron de que no se debe politizar la salud, pero las tres horas fueron desgastadamente improductivas, y esto corresponde a que la pandemia se politizó al momento que son diputados, y no científicos quienes debaten con la ministra.
La imagen captada por nuestro medio es que al parecer tenían la intención de ensuciar o descalificar a la Ministra de Salud, sin valorar lo que la misma Ministra cuestionó, “hemos bajado las muertes, hemos bajado los contagios, hemos reabierto el país y la economía, parece que algunos les duele que venimos haciendo las cosas bien, ¿que es realmente lo que quieren?”.
Solo un diputado tocó el tema que viene afectando la confianza de los costarricenses, un tema que la misma ministra evadió indicando que por el contrato no pueden tocarlo, sin embargo, los datos son públicos y están en los mismos sitios web de los fabricantes, hablamos de los efectos adversos que expuso el Diputado Fabricio Alvarado, e incluso expuso que la saturación del hospital de niños en este periodo del año, ya es conocido.
Los diputados del PLN, Danny Vargas Serrano, Oscar Izquierdo y Andrea Alvarez se concentraron en tratar de deslegitimar a la ministra sobre la compra de las vacunas, incluso, reiteraron no entender la diferencia entre imponer y motivar, con posiciones principalmente direccionadas a las compras de las vacunas, compras que de ahora en adelante deben cumplir con los requisitos del país, pero que las ya pedidas se lograron cambiar por las pediátricas.
Según entendió nuestro medio, la imposición a la fuerza y seguir comprando las vacunas es la posición de la fracción, lo que politiza la salud, ya que no hay respaldo científico, ni asesorías psicológicas para tomar una u otra medida.
Otra vergonzosa presentación fue la del partido Frente Amplio, por los Diputados Antonio Ortega y la Diputada Rocio Alfaro Molina, una posición ideológica radical, censuradora a todo aquel que piense diferente, apoyados en la obligatoriedad como gobierno.
El diputado del Frente Amplio señaló varias veces a los costarricenses como ANTI-VACUNAS, un representante del pueblo etiquetando y discriminando a los costarricenses que exigen derecho al consentimiento informado, y el derecho a la información de los efectos adversos de las sustancias experimentales.
En mi opinión, es lamentable escuchar en medio siglo XXI ideologías utilizadas por los nazis para discriminar y obligar a otros a inocularse una sustancia experimental, mismo acto que dió origen a lo que conocemos como el Holocausto, y fue parte de la creación de la Corte Penal Internacional, y de los Derechos Humanos Universales.
El Diputado Fabricio Alvarado reiteró que al parecer existen personas que extrañan al PAC, y que la resistencia a la vacunación corresponde a una perdida de confianza por la falta de información, la falta de comunicación de los efectos adversos, la falta del consentimiento informado, principalmente cuando es de conocimiento público que hay sustancias ya vencidas.
El cierre de la diputada del PLN, dejó una frase usada por el PAC, «el mayor acto de corrupción es aceptar un puesto para el que no está capacitado».
El diputado del FA indicó que están ahí por elección popular, pero en realidad ningún costarricense votó por un solo diputado, los costarricense votamos por los partidos políticos, y los diputados van quedando según el orden que tengan, osea, los costarricenses no elegimos los mejores del pueblo para que nos representen, y hoy quedó mas que evidente que los partidos políticos tienen sus intereses, que no siempre son los del pueblo.
Es importante recalcar, que a la fecha no existe criterio científico para la pandemia, no hay registro sanitario de la sustancia experimental ni se conoce su estabilidad biológica, que la misma CNVE estableció que el criterio para la obligatoriedad no fue científica, sino para que se vacune la mayor cantidad de personas, también debemos recordar que se ha modificado los registros para diferenciar las muertes por covid o con covid, entre otro montón de información técnico-científico que ha sido expuesto por los distintos grupos de profesionales entre el pueblo, y que hasta la fecha los tres poderes de la república se han negado a recibir, o tan solo impusar un debate.
La información sobre lo abortivo de la sustancia, sobre los efectos adversos son públicos, y están colgadas en los sitios web de las farmacéuticas, del CDC y otros. Pero al parecer, aunque se reitera que no se debe politizar, fue precisamente lo que vimos hoy, al menos no vi un especialista como el Doctor Karl Quintanilla de Bicentenario, que es Salubrista Público, Epidemiólogo, Ginecólogo – Obstetra.
TRASMISIÓN COMPLETA
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