Muchos hemos acudido a las tiendas en donde venden computadoras porque necesitamos una para la universidad, el trabajo, entre otras. Sin embargo, ¿está seguro de que la computadora que le venden como nueva es realmente nueva? ¿Podrá usted sobrevivir a los artilugios que vendedores despliegan sobre los clientes que podrían distraerles de esta situación?
Ciudadanos han denunciado que les vendieron en tiendas computadoras usadas como si fueran nuevas, sin tan siquiera explicarlo a los compradores. De modo que, los clientes no tenían idea de que eran usadas y las pagaron como si fueran nuevas. En el caso de quienes acudieron a las tiendas, encontraron dificultades para solucionar el problema, pues, la tienda no estaba anuente a atender las denuncias o ponían barreras para una efectiva solución: tramitar la denuncia, devolver el dinero o entregar una computadora que realmente fuera nueva en lugar de la usada.
Una fuente fiable, quien trabaja en una de las tiendas que venden computadoras al público, ha dicho que: “tiene conocimiento de que muchas veces las computadoras usadas las meten como nuevas”, lo cual es bastante preocupante, ya que esta persona ha rotado por diferentes tiendas que venden computadoras en el país.
En un caso del 2021, por ejemplo, vendieron a un ciudadano una computadora como nueva, pero que en realidad era del 2019. En esta ocasión, se asesoró jurídicamente y además, como forma de presión, se publicó una nota en Cartas a la Columna del medio de comunicación La Nación, del 9 de agosto de 2021 (Se ha cambiado el nombre de la empresa por la inicial T., mas, el escrito original se puede corroborar en las redes sociales):
Compra de computadora
Un amigo y yo fuimos a comprar una computadora a T., pero nos vendieron una usada, del 2019. Reclamamos y al final, luego de insistir y de que nos evadieran reiteradamente, conseguimos que aceptaran devolvernos el dinero, que esperamos sea depositado pronto. Espero también que T. atienda las denuncias que presentamos.
Sabemos que no todas las tiendas venden computadoras usadas como si fueran nuevas, y que, si ocurre, puede que tengan una explicación que sería interesante escuchar, sin embargo, para un ciudadano común y corriente, que no tiene conocimientos en informática, computación, ni formas de identificar si una computadora es nueva o no, le resulta sencillo ser engañado. Más aún cuando los vendedores utilizan artilugios para distraer al cliente de ese dato o hacen ofrecimientos sobre el producto (por ejemplo, garantías) que al final no se reflejan en la realidad.
En estos casos, basándonos en las experiencias de compradores que han pasado por esta amarga experiencia, hemos compilado algunas recomendaciones que le pueden servir al público para evitarse un dolor de cabeza de este tipo:
- Corrobore que todo lo que el vendedor le ofrece esté documentado en algún lugar (recibo, si es necesario pedir copia del reglamento de la promoción que le aplican y de negarlo, solicitar que por escrito le den esos datos). Las palabras se las lleva el viento, el papel no.
- De ser posible, hágase acompañar con una persona que sepa de computadoras, para que pueda asesorarle en el lugar y si se tiene algún inconveniente, sea su testigo.
- Guarde todos los recibos y documentos en un lugar seguro. No los bote.
- Si usted descubre que la computadora que le vendieron es usada, no la devuelva hasta que la tienda se comprometa a devolverle su dinero o en su lugar darle una que sea realmente nueva. Recuerde, la computadora usada es, precisamente, su más importante prueba.
- Interponga una denuncia ante la tienda, solicitando que le abran un trámite y siempre déjese la copia de recibido.
- Puede interponer su denuncia ante la Defensoría del Consumidor, aunque es una vía que conlleva tiempo y esfuerzo, puede ayudar a presionar a la tienda para que solucione.
- Sea valiente y astuto, no se deje intimidar ni enredar cuando deba hablar con los encargados de la tienda.
- Asesórese jurídicamente de ser posible.
La transparencia entre las tiendas y sus vendedores, en relación con los clientes que compran productos, debe ser siempre una prioridad y no es negociable. Entre más informados estén los ciudadanos, menor desventaja tendrán.
Opinión de: Mila Argueta Románova, paralegal.
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