He visto muchas cosas increíbles en mi vida, pero el insólito fallo de la Sala IV en el que se inventa la «violación indirecta» a la libertad de prensa lo supera todo.
¿Quién iría a imaginar que Parque Viva ahora es un medio de prensa? Asumo entonces que si La Nación no le paga a la CCSS los 13 mil millones de colones que le debe, la Caja no podrá cobrárselos porque según los ingeniosos magistrados eso sería también una violación a la libertad de prensa.
Esto sienta un precedente peligrosísimo. Entiendo entonces que, a partir de ahora, cualquier negocio ligado a los dueños de un medio de comunicación es intocable, hagan lo que hagan o violen la ley que violen.
Una decepción más de un Poder Judicial cada vez más desprestigiado.
