“El triunfo de Luiz Inacio Lula da Silva en segunda ronda electoral ante el actual presidente de Brasil Jair Bolsonaro garantizará una limitación al avance de la deforestación de la Amazonia, lo que permitirá la tranquilidad de las líneas pro ambientalista en el resto del mundo”, así lo expresó Carlos Cascante, académico y analista político de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA).
Cascante agregó que, con el gane de Lula, los ambientalistas sentirán un alivio, en el sentido de que el mandatario electo no seguirá con la deforestación de la Amazonía que se dio durante los cuatro años de Bolsonaro, situación que significó un desgaste del “pulmón de la Tierra”, con los correspondientes problemas ambientales que eso acarrea.
El analista político de la UNA explicó que la victoria de Lula, aunque precaria, se debe a varios elementos: incitó a una serie de fuerzas políticas de su país opositoras a Bolsonaro, planteó en esas fuerzas políticas el miedo al gobierno autoritario, que podría hacerse más evidente con el gane de Bolsonaro.
Cascante añadió que aunque sería muy fácil decir que esto fortalece a las izquierdas en Latinoamérica es una visión poco clara, porque las izquierdas y derechas latinoamericanas difieren mucho en cuanto al alcance de las transformaciones económicas y sociales; sin embargo,-recalcó el experto de la UNA- la presencia de Brasil siempre ha sido moderadora de la izquierda latinoamericana mientras gobernó el Partido de los Trabajadores (PT). tanto con Lula como con Dilma Rousseff.
Largo camino
El analista de la UNA precisó que al mantener Lula sus pilares electorales en los Estados más pobres de la nación carioca, que se encuentran en el nordeste brasileño, eso le permitió amasar una cantidad necesaria de votantes para mantener la ventaja que había obtenido en primera ronda.
“Eso no impide pensar que la coalición que conforma Bolsonaro es lo suficientemente fuerte para poner a Lula en muchos aprietos durante su gobierno, ya que controlan el Congreso brasileño, tanto la Cámara Alta como la Cámara Baja. Asimismo, han ganado las importantes gubernaturas de Sao Paulo, Río de Janeiro y Mina Gerais, de forma tal que la administración de Lula en los próximos cuatro años tendrá que ser una administración con mucha destreza política para poder navegar en aguas que le son bastante inhóspitas”, subrayó Cascante.
En cuanto al sector comercial y el vínculo con el Istmo Centroamericano, Cascante señaló que aunque hay empresas brasileñas que tienen importantes inversiones en Centroamérica, lo cierto es que no representa en lo político una relación tan cercana como pueda creerse, de forma tal que no hay una transformación tan evidente como se produce con otros países cuando cambian de gobierno.
En el caso específico de Costa Rica, Brasil es un actor importante en propuestas relacionadas con la protección de los derechos humanos y medio ambiente, por lo que contar con un gobierno más abierto en esos dos campos permitirá a nuestro país tener un socio estratégico para respaldar alguna iniciativa.
Fuente: UNA
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