En un 40% se estima el avance de los trabajos de reparación de las bases del puente sobre el río La Estrella, sobre la ruta nacional 36 (entre Limón y Puerto Viejo).
Estas labores tendrán un costo aproximado a los ¢44 millones y por tratarse de una intervención en las bases, no se afectará el tránsito por el lugar. Se estima que las labores estén finalizadas en 50 días naturales, si el clima lo permite, tras el inicio de labores el 29 de julio.
Asimismo, en temas de puentes o pasos de alcantarilla, las autoridades del Consejo Nacional de Vialidad detallaron que justo la semana pasada comenzó el cambio del paso de alcantarilla, mediante la figura de imprevisibilidad, en la ruta 415, específicamente entre La Alegría de Siquirres y La Herediana, con una inversión de ¢95 millones. Se proyecta concluir la labor en 60 días naturales, tras la orden de inicio el pasado 23 de agosto.
Por otro lado, se espera dar orden de inicio en los próximos días, para realizar un trabajo similar de cambio de alcantarilla en la ruta 249, en Guápiles, específicamente entre San Rafael y La Teresa (cerca de La Rita). En este caso, la inversión será de ¢88 millones y se estima que se tendrá la labor finalizada en 60 días naturales, a partir del arranque de las obras, siempre considerando las condiciones climáticas que puedan generar rezagos.
Un paso de alcantarilla funge como un pequeño puente para permitir el paso de vehículos en una carretera, sobre un afluente de poco caudal, como pueden ser algunas quebradas.
Río Bananito y río Barbilla
Mediante el Consejo Nacional de Vialidad el mes anterior finalizó la intervención del puente sobre el río Bananito, en la ruta nacional 36. Estas labores nocturnas implicaron una inversión ¢21 millones.
Según detallaron en el Consejo, los principales trabajos en el puente sobre el río Bananito estuvieron relacionados con la sustitución de losas de rodamiento, del piso del puente, que se encontraban en mal estado.
Asimismo, en mayo anterior se lanzó un puente modular sobre el río Barbilla, en la ruta 805, con el que se sustituyó la estructura dañada. El trabajo tuvo un costo de ¢53 millones.
