¿Tercer año mas violento? 438 homicidios.

Periodos violentos de la administración Chaves, coinciden con el tiempo de ser Ministro de Seguridad el Licenciado Mario Zamora. ¿Realmente sabe lo que está haciendo?. Este miercoles se sumaban 423 homicidios, dos días despues ya suman 438 homicidios, segun datos del OIJ.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reporta hasta hoy 438 homicidios en 2025, frente a los 430 registrados a esta misma fecha en 2024. Lejos de representar una mejora, confirma que la violencia homicida no ha disminuido: sigue ahí, creciendo, apenas contenida detrás de titulares edulcorados y conferencias de prensa cargadas de eufemismos.

Aquí es donde se vuelve evidente la diferencia entre información y propaganda. Mientras los datos oficiales confirman que Costa Rica sigue igual o peor en materia de homicidios, el discurso oficial —y gran parte de los medios— insiste en hablar de una supuesta mejora, apoyada en comparaciones parciales o en la caída de asesinatos en ciertas provincias.

Pero el país no está mejor. En 2016 había 578 homicidios. En 2022 fueron 661. En 2023 se rompió el récord con 907. Y en 2024, 880. No estamos ante un fenómeno nuevo ni aislado: estamos ante una curva ascendente de sangre, sostenida y tolerada.

La tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes —la medida más clara para comparar violencia entre países— pasó de 11.1 en 2020 a 17.2 en 2023. En 2024 fue de 16.6, apenas por debajo. Hoy seguimos en esa misma línea.

A medida que se acerca el cierre del gobierno de Rodrigo Chaves, queda en evidencia que los dos períodos y medio con más homicidios en la historia reciente del país coincidieron con la gestión del ministros de Seguridad Mario Zamora.

Sin embargo, pocos medios lo dicen con claridad. Muchos repiten el discurso oficial como si fuera verdad absoluta, sin contrastar, sin preguntar, sin investigar. El silencio es cómodo, sobre todo cuando hay contratos, convenios y accesos que dependen de no incomodar. Es aquí donde debemos preguntarnos:
¿cuántos medios han expuesto esto a fondo?
¿Y cuántos fingen que lo hacen para mantener la fachada de independencia?

En este escenario, hay que considerar una posibilidad incómoda: la existencia de disidencias controladas. Voces que aparentan cuestionar, pero que en el fondo solo validan el marco impuesto desde el poder. La función no es informar, sino contener el descontento, canalizarlo hacia lugares seguros, previsibles y, sobre todo, inofensivos.

Mientras tanto, el país sigue deslizándose hacia la barbarie, acostumbrándose a vivir con dos asesinatos diarios, muchos ejecutados por estructuras narco que operan sin freno.
Y lo más grave no es la violencia: es la indiferencia. La aceptación progresiva de que esto es “normal”.

Cuando eso pasa, un país comienza a morir mucho antes que sus ciudadanos.

Ciudadanos hoy ven a las policías como una amenaza, ante el silencio del Ministro de Seguridad y del Presidente Mario Zamora, quien se vió arrinconado al responder sobre los pasamontañas.

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