El acercamiento de dos potencias mundiales de corte socialista a la economía centroamericana, una de ellas con un amplio sistema de control y crédito social, junto a la proliferación del crimen organizado en tráfico de armas, tráfico de drogas, tráfico de personas, y ahora con un alto empuje en dos temas que deben preocuparnos aún más, ya que existe registro histórico de todo lo que ocurre.
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El ataque a las creencias de las personas, base fundamental de las culturas y su desarrollo, en los que gran parte de ellas tiene como fundamento la protección a los menores y el respeto a los adultos mayores, ha sido financiado y destruido desde muchas organizaciones que pueden incluso ser mecanismos de lavado de dinero para promover e imponer ideologías que beneficien al crimen organizado.
Entre estas ideologías está el globalismo, el cual es muy evidente que impulsa una estructura anti-cristiana, y se ha fomentado la sexualización y tráfico de menores en todo el mundo. Incluso dos casos muy sonados como el de Puff Diddi y Jeff Epstein, junto a la denuncia que da pie a la película Sonidos de Libertad, resaltan la pedofilia, las drogas y el sicariato económico, que está principalmente en manos de políticos y la farándula, dos de los pilares de la manipulación de la opinión pública.
Un método importante para analizar es que muchos ciudadanos no saben cuál es la diferencia entre democracia y dictadura, la mayoría incapaces de entender qué es un golpe de estado blando. Por lo tanto, en un mundo donde la comunicación debería ser más fácil, muchos aún no logran entender que la fantasía de la censura oculta intereses económicos.
Muchos de los corruptos en la política te hacen pensar que la voz de las redes sociales es la voz del pueblo, pero sabemos que no es así, y que dos personas pueden hacerse pasar por un sinnúmero de gente que realmente no existe.
Toda esta maquinaria de confusión, corrupción y manipulación está induciendo a la pérdida de derechos y garantías, generando no solo una destrucción de la cultura y la identidad de cada pueblo, sino que están financiándose de los mismos recursos económicos que son sustraídos de los fondos públicos. En definitiva, nos han reemplazado la educación por el adoctrinamiento, donde los seres humanos ya no son educados para ser ciudadanos, sino simplemente mano de obra calificada, incapaz de ver las consecuencias futuras de sus acciones.
Por lo visto, muchas empresas que están detrás de estas agresiones a las culturas del mundo vienen financiando a políticos que dañan las economías circulantes, afectando a los emprendedores e incluso induciéndolos a vender o perder su propiedad privada. ¿No son prácticas de monopolio?
Lo cierto es que ahora compras un celular o una computadora, y ya no tienes la libertad de tener o eliminar los programas que quieres. Ahora, te inducen a mantener la información en la nube y a pagar por mes los programas que deseas usar. Cada día tienes menos y crees que eres feliz.
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