Washington D.C., 21 de junio de 2024 – Cuatro senadores demócratas estadounidenses anunciaron este viernes la presentación de un proyecto de ley destinado a detener el flujo de armas de fuego provenientes de Estados Unidos hacia América Latina. El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Ben Cardin, informó a través de un comunicado que las armas estadounidenses «contribuyen sustancialmente a la violencia de las pandillas, las violaciones de los derechos humanos y la inestabilidad política» en la región.
La propuesta, denominada Ley de Monitoreo Regional de Ventas de Armas en las Américas (ARMAS), transferiría la autoridad sobre las armas pequeñas del Departamento de Comercio al Departamento de Estado. Además, establecería un programa interinstitucional para frenar su tráfico y mejoraría la supervisión del Congreso, detalló el comunicado.
El congresista demócrata Joaquín Castro presentó un proyecto de ley similar en la Cámara de Representantes. «Desde México hasta Haití y Ecuador, las bandas criminales utilizan armas fabricadas en Estados Unidos para cometer niveles récord de violencia, alimentando la inseguridad en todo el hemisferio y socavando los intereses nacionales de Estados Unidos», afirmó Cardin. Los senadores Tim Kaine, Chris Murphy y Dick Durbin también impulsan la iniciativa.
La Ley Bipartidista de Comunidades Más Seguras, aprobada previamente, convirtió el tráfico de armas de fuego en un delito federal, pero según Murphy, el gobierno «puede hacer más para combatir a los traficantes y garantizar que las armas ilegales no terminen en manos de pandillas y cárteles».
México, uno de los países más afectados por el tráfico de armas, ha presentado múltiples quejas contra vendedores y fabricantes de armas estadounidenses, responsabilizándolos del flujo ilegal hacia su territorio. El presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que durante su mandato (2018-2024) se han confiscado cerca de 50,000 armas de contrabando, de las cuales el 70% provienen de Estados Unidos. Se estima que anualmente ingresan unas 500,000 armas ilegales al país, lo que es una de las principales causas de la violencia criminal que lo afecta.
Este proyecto de ley representa un esfuerzo significativo por parte de los legisladores estadounidenses para abordar un problema que tiene profundas implicaciones en la seguridad y estabilidad de toda la región latinoamericana.
Imagen de portada con fines ilustrativos.
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