Hace 20 años el Estado de Costa Rica nos encomendó una gran misión relacionada con proteger la vida de las familias costarricenses.
Hoy ante la conclusión del contrato, la empresa y los colaboradores de Riteve queremos despedirnos con un profundo agradecimiento. Ha sido para nosotros un gran honor formar parte del equipo que con profesionalismo, ética, esfuerzo, calidad y transparencia sacó adelante esta labor, a pesar del gran reto que significaba cambiar la cultura de educación vial de toda una nación.
Tenemos la certeza de que nuestras carreteras hoy son más seguras, que se han contenido las emisiones contaminantes y que se ha protegido la propiedad de miles de vehículos.
Pensar en la gran cantidad de muertes y lesiones en carretera que se lograron evitar es la mayor recompensa que podemos guardar en nuestros corazones.
Con gran orgullo confirmamos que nuestro compromiso siempre fue más allá de lo establecido en el contrato y a través nuestra Responsabilidad Social ha quedado plasmada la semilla de nuestro amor por Costa Rica.
Les deseamos un camino seguro y lleno de éxitos.
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