Resiliencia y Esperanza: Una Historia de Lucha Contra el Melanoma y la Solidaridad de Don Fernando Sandoval

Compartimos con ustedes una historia de residencia y esperanza, una paciente agradece el liderazgo que ha tenido Fernando Sandoval, un joven turrialbeño que ha venido ejerciendo el control político de su comunidad, en este caso, adjuntamos audio y texto de lo recibido por la persona que agradece la gestión de Sandoval.

Soy Andrea Vanessa García Rodríguez, tengo 35 años, y deseo expresar mi sincero agradecimiento a Fernando Sandoval. Mi situación comenzó cuando un médico me remitió de manera urgente al servicio de dermatología del Hospital Calderón Guardia.

El dermatólogo a cargo, el Dr. Alex Abarca, demostró ser un profesional excepcional al preocuparse inmediatamente por mi caso. Me informó con franqueza que lo que tenía era un melanoma maligno, asegurándome de su diagnóstico con una biopsia realizada de inmediato. En menos de un mes, obtuve los resultados que confirmaron la presencia de un melanoma maligno que afectaba incluso mi hombro izquierdo.

Los especialistas gestionaron mis referencias con prioridad, llevándome hasta el oncólogo, el Dr. Eduardo Alfonso Sáenz Corrales, otro médico de excelencia que mostró profunda preocupación por mi condición y los años que llevaba con el melanoma maligno. Me indicó la necesidad de actuar con prontitud para evitar cualquier peligro derivado del avance de la enfermedad.

A pesar de la urgencia, la cirugía para amputar, recomendada como prioritaria desde el 6 de junio de este año, fue cancelada en tres ocasiones sin razón aparente. Esta situación, sumada al riesgo de mi largo historial con un tumor maligno, me llevó a buscar ayuda.

En este momento crítico, agradezco a Dios y a mi prima, Laura Pérez Rodríguez, por presentarme a un ser humano excepcional, el señor Fernando Asdrúbal Sandoval Ulate. Su enorme corazón, don de servicio y determinación para ayudar a quienes lo necesitan, me impulsaron a interponer un recurso de amparo. Comparto mi número de expediente (23-0292330-007-CO), el cual resultó en una medida cautelar a mi favor, gracias a la intervención de la sala a través de este recurso.

Finalmente, el 30 de noviembre de este año, fui convocada para ser atendida en la oncología quirúrgica. La Dra. Araya, quien ahora lleva mi caso, revisó mi expediente y decidió que no era necesario amputar todo el dedo, sino solo una parte. Me indicaron que programarían la cirugía y, ayer, 5 de diciembre, recibí la notificación de que la intervención quirúrgica se llevará a cabo el 22 de diciembre de este año, catalogada como ambulatoria.

Comparto mi historia como un testimonio de agradecimiento, primero a Dios y luego a Don Fernando, por brindarme apoyo en un momento en el que me sentía sumamente vulnerable y no sabía cómo lograr que mi caso fuera tomado en serio, considerando la extensión de los años de lucha contra esta enfermedad.

Andrea García
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