Sacar a Dios de la mente de los seres humanos tenia una razón, y es que todo aquello que se acerque a control social y esclavitud es rechazado por los creyentes que están en constante lectura de la biblia, por ello en tiempos pasados se daba la persecución de los cristianos y la quema de libros, principalmente la quema de la biblia.
A 2022 años de la existencia de Jesús, la Biblia sigue vigente, y con un constante bombardeo contra las religiones, e incluso la promoción de todo aquello que dicho libro juzga como contrario a la voluntad del creador universal, es sacar a Dios de las mentes de los seres humanos para reducir el rechazo a dichas ideologías, que hoy ya trae resultados a la sociedad a nivel mundial, donde los humanos han dejado la capacidad de desconfiar de los manipuladores que penetran en los gobiernos, creyendo que dichos funcionarios son completamente llenos de buenas intenciones, ¿grabe error?.
Bueno, en décadas pasadas la juventud buscaba consejo en los mayores, sin embargo, ahora busca desecharlos mediante la eutanasia y otras propuestas de poca ética y de muy baja moral, pero que beneficia al comercio. La serie de consejos y principios de organización social de la Biblia nos permite identificar los riesgos latentes, y nos permite actuar en forma preventiva, al borrar estas posibilidades de la mente de los jóvenes los convierte en seres mas manipulables, y que con el tiempo van creciendo, al punto que se convierten en parte del sistema que no respeta la diversidad de pensamiento, que hoy discrimina y persigue nuevamente a quienes desean vivir en libertad.
Bueno, esto dice el apocalipsis:
13:16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
13:17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
13:18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
Alerta que lanzan grupos internacionales que vienen siendo censurados por medios de comunicación tradicional, y por las mismas autoridades, limitando la capacidad ciudadana de organizarse y reaccionar.