Para nuestro medio es de vital importancia obtener información de las fuentes, por lo que nos hemos acercado a los llamados Anti-Vacunas para conocer la realidad de lo que ellos promueven, y vaya sorpresa con lo que me topé, y es que la palabra Anti-Vacunas se utiliza únicamente para desprestigiar (discriminar) a un grupo de costarricenses que se han planteado una serie de dudas y que en este momento no hay voz oficial que les responda. En criterio propio, parece mas una muletilla de desprestigio que busca censurar las dudas de quienes tienen dudas, y que al parecer no existe argumento científico por parte del gobierno de Costa Rica para responder a estos ciudadanos.
En nuestro caso, una vez que nos acercamos a los diferentes grupos de costarricenses de los diferentes movimientos, nos encontramos otro panorama, y en vez de anti-vacunas nos encontramos un grupo de personas profesionales muy bien informadas que tienen una ideología pro-derechos, y que en este momento ven no solo libertades individuales amenazadas por una serie de preguntas sin respuesta, sino que también se sientes amenazados sus derechos constitucionales, derechos civiles y derechos humanos universales.
Dentro de los grupos discriminados y censurados se encuentra una comunidad de profesionales científicos, médicos, educadores, comunicadores, ingenieros, comerciantes, padres de familia, entre otros, que además de estar analizando la desinformación y censura generada desde las mismas autoridades, se sienten amenazados solo por solicitar un debate público con especialistas para conocer los fundamentos para las tomas de decisiones del poder ejecutivo que vulnera el sistema democrático costarricense. Misma actitud tomada por el presidente para temas como el préstamo en el FMI.
¿Se trata de atemorizar a la población? Preguntamos, ya que el monólogo del gobierno es evidente, la ciudadanía esta en su derecho de acudir a solicitar información, y tiene derecho a cuestionar las acciones del gobierno, entonces ¿Por qué llamarlos anti-vacunas cuando ejercen su ciudadanía para hacer respetar sus derechos constitucionales?.
Nos es incoherente que muchos medios tradicionales publicaran que un grupo de 300 anti-vacunas…. ¿pero cuales de esos medios han propiciado un debate público con estos grupos?, ¿Por qué no los ridiculizan con argumentos en debates públicos y científicos?, ¿Cuáles de esos medios han compartido esas dudas con su público? o ¿es que temen que nazcan mas anti-vacunas?, al menos nosotros si hemos dado esta oportunidad porque la ciudadanía tiene derecho a escuchar ambas partes de la historia y decidir que es lo mejor para el y su familia, entonces nos llama mucho la atención que el mismo argumento se presente en diferente medios, y se censure el derecho a informarse y el derecho a elegir de manera informada. Ninguna pandemia puede ser puerta ni escusa para que una dictadura se instaure en el país, pero esto es una alerta para testear si nuestro sistema democrático está protegido, pero aparenta que no.
Por dicha, los medios digitales y el periodismo ciudadano ahora son una herramienta para desmentir cualquier información falsa que se pueda generar, incluso información de fuentes oficiales cuya procedencia tampoco indica que sea la verdad absoluta, solo dice que procede de fuentes oficiales. Lo triste es que cada ves es mayor la incredulidad de la ciudadanía hacia muchos medios, que ya ni pueden participar de una marcha pacifica
En este caso, el periodista del medio digital Televisión y Radio RN mostró en su programa el video de los hechos y responde a cada uno de los medios que lo atacaron. Así mismo hace mención de la corrupción denunciada por una diputada del PAC donde indicó que se negocian tapas de publicaciones en un medio impreso.
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