Pueblo burlado, soberano engaño
Los días recientes confirman nuestra tesis que vemos una campaña política entre dos cárteles políticos. Por un lado, el enfrentamiento entre representantes de los poderes de la República lleva años en un bochinche que además de ruido, no ha traído el tan anhelado cambio ni ha resuelto los problemas nacionales. En concreto, esta semana quedó claro que el principal objetivo de los políticos es perpetuarse en el poder y que incluso el narcotráfico es patrón para sus intereses personales. Para ellos no existe el pueblo, solo para pedirles votos e imponerles designios.
Con la elección de los candidatos a diputado de los que representan el oficialismo – continuismo se replicaron los mismos dedazos que tanto se les criticaba al PLN, PUSC y al PAC. Además, vimos los mismos de siempre, convirtiendo el partido taxi en un bus de oportunistas que pagando cuota millonaria en mano, algunos teniendo procesos penales pendientes y otros pasando de un puesto para pedir otro. Todo lo anterior en una asamblea a puerta cerrada, el pueblo quedó guardado en casa, a la espera que la camarilla montara su lista.
Lo peor es que hasta gente que salieron huyendo de otros partidos se colaron al bus en busca de tarima y lograron el objetivo. La pregunta es ¿en caso de ser electos a quiénes obedecerán? Y su compromiso con el pueblo ¿dónde quedó? Curiosamente, es muy posible que haya muchos pericos y mariachis camuflados en el bus para ser votados por la gente que dice odiar esos partidos. Increíble ¿cierto?
Lo novedoso para esta elección fue la confirmación de que los influencers que acuerpaban a Zapote y que se subían a la tarima en las supuestas “marchas no políticas” y “convocatorias ciudadanas”, obtuvieron un exagerado premio para el trollcenter, esa estructura que con platica en mano, llenaron de publicaciones llenas de veneno para los enemigos y adulación a sus amos. Ahora hasta pueden llegar a ser diputados, usando como palanca a la gente que fue a las marchas creyendo a las publicaciones en redes sociales, con engaños incluidos. En ese sentido, la estrategia de la estructura porrista es la misma del bipartidismo y del PAC, será que la UPAD nunca dejó de operar. A las pruebas nos remitimos.
En concreto, el poder hipnotiza a políticos que llaman al pueblo solo para utilizarlo para perpetuarse en los cargos públicos. Ya muchos los que hoy son candidatos tuvieron la oportunidad de gobernar y no solucionaron los inmensos problemas nacionales y ahora piden más poder, pero si por la víspera se saca el día, será para su beneficio propio. No cabe duda, que hay una lucha en las élites políticas, pero al final es para quitarse los campos no para una real democracia. En el caso de la oposición, está tan desarticulada que es más probable que el oficialismo gane más por su débil cohesión y porque se aferran a hacer la misma política sin renovarse. Siguen siendo los mismos de siempre, el pueblo está avisado.
Opinión Lic. Miguel Gutierrez