Precios de los combustibles al alza si se privatiza o se cierra RECOPE

Estudio del Instituto Centroamericano de Administración Pública.

Contrario a lo que algunos piensan, los precios de los combustibles no bajarían si se privatiza o se cierra RECOPE, sino que subirían; así lo demuestra un estudio del Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP), denominado “Impacto en el modelo de compra, distribución y venta de la industria de hidrocarburos en Costa Rica”, donde se analiza el efecto que tendría una posible apertura del monopolio de los hidrocarburos en el país e incluso el cierre de la empresa.

Se plantean cuatro escenarios, uno supone la continuidad del modelo actual de compra y distribución de gasolinas, diésel y Gas LP en Costa Rica, tomando en cuenta la reestructuración y reorganización administrativa que durante esta Administración se realizó en RECOPE; el segundo considera la transformación de ésta en una empresa de capital mixto; el tercero la apertura del monopolio con RECOPE en competencia y por último el cierre total de la empresa estatal para dar paso a un mercado totalmente abierto y desregulado.

El equipo de investigadores a cargo del estudio fue conformado por el economista Leiner Vargas catedrático de la Universidad Nacional de Costa Rica, Katherine Barquero también economista e investigadora del Informe Estado de la Nación e Israel Rojas, coordinador del proyecto, investigador y representante del ICAP.

“En escenarios de apertura parcial o total de la industria, además de que se presentan importantes costos de infraestructura específica, no existiría un incentivo real para bajar los precios por parte de ningún participante nuevo que entre a competir”, afirmó el experto Leiner Vargas durante, la presentación de los resultados del estudio a la alta administración de RECOPE, el pasado 17 de noviembre.

Los modelos construidos por parte del ICAP contemplan el proceso de descarbonización que se impulsa en el mundo y el país, para la reducción progresiva de la huella de carbono al año 2050 y se toma como base la estructura de precios y el promedio de consumo que se tenía a finales del año 2019, para evitar los efectos provocados por la pandemia.

“Cuando se habla de regulación o desregulación se afecta a toda la industria, no sólo a RECOPE, porque influyen aspectos como la política pública en cuanto a los impuestos, subsidios cruzados, y el Plan de Descarbonización que asumió el país; todo lo cual tiene impacto en la estructura de precios, lo mismo que la oferta y demanda de combustibles, para lo cual se tomó en cuenta la constitución actual de la flotilla vehicular y su impacto en la demanda de los combustibles actual y futura.”, añadió.

En el primer escenario donde la industria se comporta como está hoy con el proceso de transformación de la empresa, lo más destacado sería la introducción de la política de descarbonización y su impacto en el país.

El segundo escenario, sería RECOPE convertida en una empresa de capital mixto, con uno o varios aliados estratégicos, lo que ayudaría alcanzar la diversificación de las actividades de la empresa para evolucionar hacia energías más limpias, mientras se mantendría la estructura regulatoria para los combustibles fósiles.

En el tercer escenario se abre la posibilidad del ingreso de al menos un competidor, manteniendo a RECOPE con la estructura regulada, y abriendo la posibilidad de establecer alianzas para el uso del sistema de trasiego de combustibles, incluyendo muelle y la red de tuberías del poliducto.

El último escenario contempla el cierre de RECOPE y la entrada de la empresa privada, nacional e internacional, abriendo a la competencia toda la industria, en dicho caso el Estado, por medio del MINAE alquilaría la infraestructura actual para que entes privados trasieguen y vendan combustibles.

La investigadora Katherine Barquero afirma que estas proyecciones no podían dejar de lado tampoco la política de reducción de emisiones al 2035 y 2050, para lo cual se estiman bajas importantes en el consumo de combustibles fósiles, con una disminución en la demanda de gasolina y diésel y por ende con impacto en el precio.

Por tanto, la proyección tomando como base el 2019, supone una disminución en la demanda de gasolina y el diésel, mientras que el Gas LP si tendría un incremento de la demanda. En números totales se estima que el consumo de combustible fósiles decrecería hasta alcanzar al 2050 un -40% para el caso de las gasolinas y en un -37 % en el caso del diésel. Este descenso en la demanda para el 2050 implicaría un aumento en el precio de los combustibles, de entre un 3% y un 4 % mayores a los precios de 2019.

En una apertura del monopolio con la participación de RECOPE como empresa pública, se presume que el Estado mantendría el 80% del mercado mientras que la empresa privada asumiría un 20%. En ese caso, los precios aumentarían en un 17 %, mientras que en un escenario de cierre total de RECOPE y con un régimen de competencia, el precio se elevaría aún más con diferencias marcadas por zona geográfica del país, al eliminarse el precio único.

El estudio abre una oportunidad para la discusión y análisis del tema, sobre bases concretas que pueden ayudarle al país a tomar decisiones certeras, cuando se debaten ideas de apertura o privatización del mercado nacional de los combustibles.

Para encontrar mayor información ingrese al siguiente link:

https://www.recope.go.cr/estudio-sobre-impactos-en-el-modelo-de-compra-venta-distribucion-de-la-industria-de-hidrocarburos-en-costa-rica/

Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!
ESTIMADOS LECTORES: Nuestro mayor reto es hacer sostenible un periodismo independiente, que de voz al pueblo, sin conflicto de intereses, apóyanos a seguir promoviendo la libertad de expresión. | SUSCRÍBIRSE | INGRESAR