Con los decomisos registrados durante la primera semana de junio, los oficiales de la Policía de Fronteras de Sixaola, cantón de Talamanca, llegan ya 12.003 unidades de licores decomisados en lo que va del año, cuyo valor asciende a unos 30 millones de colones.
Como parte de su lucha contra la delincuencia transfronteriza, esta semana dichos oficiales les asestaron dos golpes a los contrabandistas de licores por un monto aproximado a los 3,5 millones de colones.
Una de las incautaciones tuvo lugar el martes en la localidad de Chase, distrito de Bratsi, Talamanca, cuando los oficiales fronterizos interceptaron un vehículo conducido por un costarricense de apellido Araya.
Los oficiales fronterizos encontraron a bordo de dicho automóvil 648 unidades de licor en presentación de latas, cuyo valor podría rondar el millón de colones.
Sujeto intentó escapar y terminó introduciendo vehículo a un charral
En otro control de carreteras efectuado el día miércoles en la comunidad de Sand Box, siempre en el distrito de Bratsi, los miembros de la Policía de Fronteras interceptaron un vehículo tipo carga liviana guiado por un costarricense apellidado Jiménez.
El conductor, en su afán por escapar de los oficiales fronterizos, terminó con su vehículo dentro de un charral.
Al revisar el vehículo, las autoridades encontraron en su interior un cargamento compuesto por 1.662 unidades de diversos tipos de licores entre latas y botellas, todo lo cual podría tener un valor aproximado a los 2,5 millones de colones.
En ambos casos las mercaderías fueron introducidas desde Panamá al margen de las normas sanitarias y tributarias costarricenses, por lo que todo lo incautado quedó a la orden de la Policía de Control Fiscal.
El comisario Eric Lacayo, director de la Policía de Fronteras, elogió la pericia de los oficiales fronterizos para detectar los vehículos que transportan licores y otras mercancías contrabandeadas.
El jefe policial destacó la constante coordinación de esfuerzos entre el cuerpo policial a su cargo y otras policías nacionales y panameñas.
Lacayo hizo ver que esa coordinación no solo se da en la lucha contra el contrabando de mercancías, sino en el combate de muchas otras actividades ilegales transfronterizas.
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