Gracias a los constantes megaoperativos, la Policía de Fronteras logró decomisar el fin de semana cerca de dos millones de colones en licores introducidos ilegalmente al país, uno de los cuales tuvo lugar en la localidad de Chase, cantón de Talamanca.
En ese sitio y en la orilla costarricense del río Sixaola, personal de la Policía de Fronteras sorprendió al conductor de un vehículo que acababa de ser cargado con 225 unidades de diversos tipos de licores y algunas bebidas gaseosas.
Similares acciones efectuaron oficiales de la Policía de Fronteras destacados en el puesto de Kilómetro 35, cantón de Golfito, cuando al revisar un vehículo procedente de la frontera con Panamá encontraron a bordo 164 unidades de gran variedad de bebidas alcohólicas, así como un cargamento de cosméticos.
Como es usual en estos casos, ninguno de los dos conductores portaba documento alguno que probara el debido pago de impuestos, por lo cual ambos cargamentos fueron decomisados y puestos a la orden de la Policía de Control Fiscal del Ministerio de Hacienda.
Las dos incautaciones podrían sumar al menos dos millones de colones en productos que probablemente iban a ser comercializados en el país, con los consiguientes perjuicios al fisco y al comercio que sí respeta la legislación tributaria.
