Pfizer Inc. ha tomado una decisión significativa al acordar resolver más de 10,000 casos que le acusan de ocultar los riesgos de cáncer asociados con su medicamento Zantac para la acidez estomacal, según fuentes familiarizadas con el acuerdo. Este acuerdo, el mayor de los litigios relacionados con Zantac hasta la fecha, cubre casos en tribunales estatales de EE. UU., aunque no resuelve por completo la exposición de la compañía a las demandas por Zantac.
La decisión de retirar voluntariamente la «autorización de comercialización» de la vacuna, conocida como Vaxzevria, entró en vigor este martes, pero la solicitud correspondiente fue presentada el pasado 5 de marzo, aproximadamente un mes después de que AstraZeneca admitiera ante un tribunal que su vacuna «puede, en casos muy raros, causar TTS».
Aunque los detalles financieros de los acuerdos no están disponibles de inmediato, se espera que este acuerdo calme a los inversores, que han estado preocupados por las demandas contra fabricantes de Zantac, como GSK Plc (GSK) y Sanofi. Las acciones de Pfizer han subido un 1,5% a US$28,19 en Nueva York tras el anuncio.
Pfizer ha asegurado que la retirada de Zantac es una decisión puramente comercial y ha enfatizado que ya no ha vendido el producto en más de 15 años. Sin embargo, este acuerdo pone de manifiesto la creciente preocupación sobre la seguridad de los medicamentos y la responsabilidad de las empresas farmacéuticas.
Zantac, que una vez fue uno de los antiácidos más populares en Estados Unidos, ha estado en el centro de la controversia debido a preocupaciones sobre un posible riesgo de cáncer relacionado con su ingrediente activo, la ranitidina. Aunque las empresas farmacéuticas han llegado a acuerdos en algunos casos, otros aún están en curso, incluido un juicio con jurado en EE. UU. contra GSK por las acusaciones relacionadas con Zantac.
La retirada de Zantac del mercado ha sido un proceso complejo, con múltiples empresas involucradas en litigios y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. confirmando la presencia de un probable carcinógeno en el medicamento en 2020.
Este acuerdo con Pfizer marca un hito en el prolongado proceso legal relacionado con Zantac y puede tener importantes implicaciones para el futuro de los litigios contra otros fabricantes de medicamentos.
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