Bajo un cuestionado contrato, y con un decreto aún no justificado científicamente, se ha trasferido millones de colones a las farmacéuticas, además del sistema COVAX de la OMS, todo bajo la impunidad de la justicia, ante la ausencia de un debate público, técnico y científico, pero al contrario, quien investiga a detalle se encontrará con una serie de irregularidades que podrían llevar a pensar, que más que una acción de salud pública, se trata del saqueo más grande que ha sufrido el país del dinero de los impuestos de los costarricenses.
Entre esos actos, están las medidas de coacción a las personas que conocen del tema, que han investigado, pro-vacunas y pro salud, a eso han dedicado sus vidas. Ellos, por etica, saben que no deben producir daños, y por eso les han tocado sus ingresos económicos como una forma de obligarlos.
TESTIMONIOS (Cortecía de Bicentenario).
Aun sin dinero, se puede sonreír al saber que están haciendo lo éticamente correcto, porque quien ejerce una carrera por vocación, no sede a las amenazas de corruptos que ocupen puestos en el poder político.
