“Ante la emergencia nacional que está destruyendo a nuestros hijos, en mi primer día como presidente ordenaré intervenir el Ministerio de Educación Pública y la conformación del Consejo Superior de Educación… debemos detener a los que quieren imponer su ideología para controlar y detener el potencial de nuestros niños y jóvenes.”
Con esta declaración contundente, el candidato presidencial de Nueva República Fabricio Alvarado reiteró su profundo compromiso con la transformación profunda del modelo educativo del país para detener la debacle en la formación de los niños y jóvenes costarricenses.
El candidato de Nueva República citó a manera de ejemplo el reciente escándalo en la aplicación de las pruebas FARO. “Actualmente, los resultados del rendimiento de los niños y jóvenes en Costa Rica son cada vez peores, pero, además, se cometió un abuso en la aplicación de las pruebas FARO, sometiéndolos a una presión insoportable por horas, para sacarles información privada de sus familias, que no venía al caso y así se violentó el derecho a la intimidad”, reiteró.
Para Fabricio Alvarado, el sistema educativo denigró a los docentes, abusó de nuestros niños y jóvenes enseñándoles temas pornográficos, ideologías contrarias al ser costarricense y retrasando el aprendizaje de lo que verdaderamente importa, también deterioró la formación de esta generación y no respetó el derecho que tienen los padres de familia de vetar todo aquel material que quieran enseñarles a nuestros hijos y que no esté acorde con su adecuada formación.
“Los padres deben recuperar el control en la educación de sus hijos, estoy convencido que quienes han destruido la educación, que atentan contra el futuro de nuestros hijos y la autoridad de los padres han incurrido en actos de corrupción de menores pues afectan el sano desarrollo de su personalidad, su identidad, su sexualidad e incluso, violentaron la intimidad personal al obligarlos a dar información familiar privada en los exámenes que adrede fueron preparados con un trasfondo ideológico que, conscientemente, buscaba espiarnos a todos”, denunció el candidato.
Asimismo, insistió el su compromiso personal y de partido por recuperar el sistema educativo costarricense, dignificar a los docentes y devolver a los padres el poder de decisión sobre la formación que reciben sus hijos. “Con nuestros hijos no se metan”, sentenció.
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