«La obligatoriedad no es la mejor práctica», dijeron la Directora y cuatro funcionarios de alto nivel, de la OPS (Organización Panamericana de la Salud), también indicaron que desconocían si existía evidencia científica.
Y es que la Comisión Nacional de Vacunación es posible que no tenga los suficientes argumentos como para debatir científicamente con quienes cuestionan el manejo de la pandemia, que incluye incluso una campaña de censura de algunos medios, y mensajes de odio contra quienes pidieron respuestas.
Lo más preocupante, es que las mismas autoridades no iniciaran una investigación sobre el manejo de los fondos públicos utilizados, la operación realizada incluyó una serie de cambió de la ley que en definitiva podría tratarse de un tipo de mafia organizada, ya que se blindaron incluso para no poder demandar a la farmacéutica, donde incluso voceros con posibles conflictos de intereses han hablado sin respaldo científico, solo con argumentos de opinión propia.
Tanto este medio, como Bicentenario ha venido exponiendo las irregularidades de lo que podría ser uno de los saqueos de fondos públicos más grandes de la historia. Sin que los ticos podamos siquiera obtener un respaldo jurídico de las autoridades. ¿Es momento que el pueblo se organice para sacar la corrupción del poder?
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