Más de 20 millones de venezolanos están llamados a votar este domingo 28 de julio en unas elecciones que, por primera vez en 25 años, despiertan expectativas de un cambio real.
Mas de dos décadas de la transformación institucional y golpe de estado suave que sufrió el país sureño de Venezuela, la dura lección después de ser uno de los países más ricos del continente y con las reservas más grandes de petróleo, se convirtió en una gran prisión social de abusos, asesinatos, violación de derechos humanos, pérdida de la propiedad privada, entre otros.
Más de dos décadas ha sido la factura pagada hasta hoy por los venezolanos que creyeron ciegamente en políticos. Más de dos décadas en que los ciudadanos de esa nación se desinteresaron de su democracia y pensaron que, por vivir en un país donde corrían la leche y la miel, no serían objetivo del crimen organizado vinculado al Cartel de los Soles y a la inteligencia cubana.
Sin embargo, ya iniciaron las aperturas de las primeras mesas de votación en el extranjero, y ya se suman los votos para María Corina Machado, ahora conocida como la Mujer de Hierro, aun cuando su rostro y nombre no aparecen en las papeletas electorales. Pero sí a través de Edmundo González Urrutia, que se ubica en la papeleta en la segunda fila y quinta columna, en lenguaje venezolano: usted cuenta de izquierda a derecha cinco “coño e’ su madre” y baja un espacio.
Este domingo, con la esperanza y el espíritu de “Oscar Pérez” y otros jóvenes asesinados por el régimen chavista, los venezolanos no durmieron, custodian y denuncian los intentos del oficialismo de sabotear las urnas y registran los ingresos ilegales a los centros de votación.
Óscar Pérez fue un exagente del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Venezuela, piloto y actor, que se convirtió en una figura controvertida y emblemática.
El 27 de junio de 2017, Pérez y un grupo de hombres armados secuestraron un helicóptero del CICPC y lanzaron granadas y disparos contra el Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio del Interior en Caracas. No hubo víctimas en estos ataques, pero el acto fue ampliamente difundido y generó un gran impacto mediático. Pérez justificó sus acciones como una rebelión contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que acusaba de dictatorial y corrupto.
Pérez permaneció en la clandestinidad durante varios meses, publicando videos en redes sociales donde llamaba a la insurrección contra el gobierno. El 15 de enero de 2018, las fuerzas de seguridad venezolanas localizaron a Pérez y su grupo en una casa en El Junquito, un suburbio de Caracas. Tras un intenso enfrentamiento, Pérez y varios de sus compañeros fueron abatidos.
El gobierno venezolano presentó el incidente como una operación antiterrorista exitosa, mientras que la oposición y grupos de derechos humanos denunciaron que Pérez y sus compañeros fueron ejecutados extrajudicialmente. La muerte de Óscar Pérez generó un debate significativo sobre los límites de la protesta armada y la respuesta del gobierno, y su figura sigue siendo polémica y divisiva en la política venezolana.
El gane de la oposición trae a la victoria la lucha de muchos jovenes como Neomar Lander, fue un joven venezolano que se convirtió en un símbolo de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro. Lander, de 17 años, murió el 7 de junio de 2017 durante una manifestación en Caracas. Su fallecimiento fue motivo de gran controversia y dolor en Venezuela.
Lander participaba en las protestas que buscaban presionar al gobierno para que convocara elecciones, respetara los derechos humanos y liberara a los presos políticos. Su muerte se produjo en medio de un ambiente de represión y violencia que caracterizó esas manifestaciones.
Las circunstancias de su muerte fueron disputadas. El gobierno de Maduro afirmó que Lander murió debido a la explosión de un mortero que él mismo portaba, mientras que testigos y la oposición sostuvieron que fue impactado por una bomba lacrimógena lanzada por las fuerzas de seguridad. Su muerte se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad y la justicia en Venezuela, y su imagen fue utilizada en numerosas campañas y protestas posteriores.
El caso de Neomar Lander destaca la profunda crisis política y social en Venezuela, y su memoria sigue siendo honrada por muchos que continúan luchando por un cambio en el país.
La suerte está echada para los venezolanos, quienes en su heroica determinación y, a diferencia de elecciones pasadas, esta vez no contaban con recursos para hacer campañas. El régimen bloqueó calles, cerró comercios que brindaron apoyo a la Mujer de Hierro. Sin embargo, no existió forma de doblegarla y recorrió el país con un mensaje de esperanza, y hoy en todo el mundo esperan el resultado de las elecciones venezolanas, incluidas las influencias políticas que hoy se encuentran alertas por la vinculación del dictador Nicolás Maduro con las dictaduras de Cuba y Nicaragua, así como con países socialistas como Rusia, China y Corea del Norte. Incluso esta semana, el Comando Sur de los Estados Unidos ha solicitado la aplicación de la Ley Marshall en América Latina, además de lograr el ingreso a México para perseguir a los carteles del narcotráfico.
Estas elecciones pueden traer un despertar en toda América Latina, ya que se convierte en ejemplo de no solo cómo identificar al crimen organizado que se ha infiltrado en la política, sino que también podrían generar la activación del TIAR en caso de que Nicolás Maduro no quiera aceptar los resultados de las elecciones en caso de resultar perdedor.
Sin embargo, ya el mundo ve muy evidente el gane de Edmundo González, y el intento de manipular las elecciones puede resultar muy caro al régimen. Lo cierto es que las esperanzas de Venezuela hoy tienen olor a libertad.
La lección aprendida duramente por los venezolanos debería servir a los latinoamericanos para no dormirse en la vigilancia de sus democracias y del estado de derecho, así como buscar crear y fortalecer las herramientas democráticas en contra del crimen organizado que hoy amenaza la paz del continente.
Esta es una recopilación de esta jornada, hasta las 3am de este domingo 28 de julio en franja horaria GMT-6, los intentos del oficialismo por tratar de apagar la esperanza de los venezolanos ha sido en vano.
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