La Defensoría de los Habitantes insta al compromiso social e institucional para garantizar el derecho a la salud de las personas en lista de espera para trasplante.

La Organización Mundial de la Salud celebra el 6 de junio, el Día Mundial de los pacientes trasplantados. Para la Defensoría de los Habitantes esta conmemoración resulta una oportunidad de reflexión y compromiso institucional con las personas que han recibido un órgano o tejido y con aquellas que se encuentran pendientes de la realización de la cirugía. Es de conocimiento, que esta intervención se traduce para los pacientes, en la última opción de vida y, por ende; en la garantía extrema del ejercicio de su derecho a la salud.

Considera la Defensoría que lograr este propósito depende no sólo de fomentar una cultura de DONACIÓN DE ÓRGANOS Y TEJIDOS, sino también de definir, proyectar y concretar planes institucionales, gestión de recursos económicos, humanos e institucionales, atención médica oportuna y de calidad, que en forma sistematizada genere las alternativas para los pacientes que hoy se encuentran en una lista de espera para la realización de un trasplante.

La reflexión no sólo gira alrededor de la puesta en ejecución de acciones jurídicas y administrativas tendientes a la eficacia y eficiencia del servicio público de salud. Sino también en la consideración del dolor humano, la angustia que genera la espera y la impotencia que viven muchos pacientes frente al sistema que, a pesar del esfuerzo de algunos actores, no genera una respuesta asertiva a sus necesidades clínicas y que coloca en una situación de deuda humana a la institucionalidad sanitaria del país.

Insta, por tanto, la Defensoría de los Habitantes al ESTADO y sus instituciones, fundamentalmente a la CCSS, a extremar medidas que concurran a garantizar oportunidad y diligencia en la atención de la salud de esta población. Y a la ciudadanía en general, a una puesta en conciencia, acerca de la importancia de la donación de órganos y tejidos para las personas cuya condición de salud requiere la sustitución de un órgano o tejido enfermo por uno nuevo y sano. Sumar entonces a esta celebración el compromiso social de fomentar una cultura de donación de órganos y de esta manera, dar a los pacientes la esperanza de una oportunidad para seguir viviendo.

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