La tensión en Oriente Próximo se incrementa a medida que Israel intensifica sus ataques aéreos en Gaza y Líbano, mientras se prepara para una posible represalia contra Irán. Después de que Irán lanzara alrededor de 180 misiles en respuesta a las acciones israelíes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido sobre un golpe devastador a Teherán, asegurando que sus acciones serán “letales”. Además, Hezbolá ha confirmado combates continuos con las tropas israelíes a lo largo de la frontera libanesa, lo que exacerba la preocupación por una guerra regional que podría involucrar a EE. UU. y otras potencias.
A su vez, en Gaza, el número de víctimas ha superado los 42,000, lo que ha llevado a algunos soldados israelíes a expresar su negativa a continuar combatiendo bajo condiciones que consideran peligrosas. La situación sigue siendo crítica, con la comunidad internacional observando de cerca los acontecimientos que podrían alterar el equilibrio de poder en la región.
Fuente: El País
