En lo que constituye un nuevo golpe al crimen organizado por parte de autoridades costarricenses y estadounidenses, dos colombianos fueron capturados a bordo de una lancha rápida cargada con más de media tonelada de posible cocaína y 9.5 kilos de posible marihuana.
La acción policial tuvo lugar la madrugada de este domingo como parte del Tratado de Patrullaje conjunto con Estados Unidos, lo que impidió que dicha droga llegara a tierra.
Los hechos se dieron al ser la 1:33 de esta madrugada, cuando un avión patrullero estadounidense guiaba desde el aire a una embarcación interceptora del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) del Servicio Nacional de Guardacostas, la cual capturó la nave sospechosa a 61 kilómetros de Puerto Limón.
Se trata de una lancha rápida de 32 pies de largo, de color blanco con morado, propulsada por dos motores de 90 HP, la cual carecía de bandera y matrícula.
Tras realizar el abordaje de dicha nave, los guardacostas encontraron el cargamento de la posible droga en varios bultos cubiertos con una lona.
Esta embarcación era tripulada por dos hombres de nacionalidad colombiana, siendo identificado el capitán como de apellido Robinson, de 41 años, mientras que su compañero se apellida Briton, de 33 años, ninguno de ellos con registros migratorios en suelo costarricense.
Después de asegurar la escena y tener todo bajo control, los guardacostas solicitaron la dirección funcional del fiscal de turno de Limón, quien ordenó el traslado de las aparentes sustancias ilícitas, la embarcación y los tripulantes hasta el puesto del Guardacostas de Portete, Limón.
Los oficiales de la Policía Control de Drogas (PCD) del Ministerio de Seguridad Pública realizaron las diligencias que corresponden en estos casos y, luego de desarrollar las pesquisas respectivas, determinaron que era un total aproximado de 569 kilogramos de aparente cocaína y 9.5 kilogramos de supuesta marihuana (capullo).
Una vez trasladados a tierra los sospechosos, el capitán de la embarcación capturada requirió de asistencia médica, pues debido a la intervención policial efectuada en altamar, este experimentó una crisis nerviosa.
Sin embargo, una vez estabilizado dicho sujeto, las autoridades continuaron con las diligencias correspondientes.
Además de las aparentes sustancias ilícitas, en el interior de la embarcación se encontró un total de 700 litros de aparente combustible, distribuidos entre seis estañones y 13 pichingas.
