Los partidos políticos guardan silencio ante lo que los expone o vincula con actos de corrupción u otros delitos, muchos de estos casos quedan sin atenderse realmente.
Las granjas de troles son todo un tema en boga y debe ser discutido.
Para que una granja de troles funcione, por ejemplo, para manipular la opinión pública, requiere de varios factores, entre ellos el financiamiento y acceso a la técnología que les permita fructificar.
Es por esto que la trazabilidad de los recursos de los fondos públicos es vital, pues debemos como ciudadanía tener garantía de que los recursos públicos no se desvían para financiar actividades cuestionables.
Por ejemplo, existe una forma interesante de financiar una granja de troles que actualmente sucede: a través de la falta de aplicación de la ley existente, de modo que se dejan puertas traseras abiertas que permitan la comisión de actos irregulares a vista y paciencia de las autoridades.
Por ejemplo, lo que sucede con los números de teléfono sin dueño identificable.
El caso se las redes sociales, que para registrarlas deben respaldarse en un número de teléfono, donde dichas compañías que brindan el servicio deberían confirmar que el registrante sea realmente quien dice ser. Sin embargo, en Costa Rica la ley parece que NO FUNCIONA para estos actos y no se verifica dicha identidad.
Nuestro medio digital consultó a distintas instituciones de los Poderes de la República, incluso, el Poder Legislativo indicó que subiría estos temas a la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, pero para el 2023 aún no hay un resguardo de la seguridad de los costarricenses y extranjeros que habitan en el territorio nacional en este tema, ni se ha analizado con seriedad.
Contrario a ello, se han generado leyes como la de prohibición de grabar conversaciones, lo que es muy conveniente para el crimen organizado.
Pero, ¿qué delitos se comenten con esta debilidad de la Administración Pública?
-Trata de personas con fines sexuales o de esclavitud.
-Abusos Sexuales por extorsión.
-Extorsiones con fines económicos o sexuales.
-Narcotráfico y Corrupción en la Administración pública.
-Amenazas contra la vida y simulación de delitos.
-Secuestros y ajusticiamientos.
-Secuestro y venta de órganos humanos.
-Estafas desde centros penitenciarios.
-Secuestros o sicariatos ordenados desde centros penales.
-Granjas de Troles (de diversos tipos).
-Granjas de troles que censuran sitios de denuncia.
-Granjas de Troles que manipulan la opinión pública.
Estos delitos se cometen como consecuencia de no generar una responsable aplicación de la ley, con la única intención de no poner un freno al registro de teléfonos prepagos, principio de trazabilidad de las redes sociales para combatir la criminalidad por las redes sociales.
Estas plataformas digitales sirven para MANIPULAR la opinión pública, ya sea para una campaña política, para mejorar la imagen de un político, para descalificar a un político, para inducir a la población a la toma de decisiones sin la generación real del debate público que permite la formación de la opinión pública libre.
¿Hasta cuánto la ciudadanía ignorará este grave problema?
Urge que se discuta hoy, mañana será muy tarde.
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