En lo que va del año
Fuerza Pública y SINAC han detenido a 44 personas por diversos delitos ambientales en áreas protegidas del Caribe norte
• Saqueadores de nidos han tratado de burlar autoridades ocultando huevos hasta en balones de fútbol
• Miles de huevos han podido generar nuevas tortuguitas en vez de terminar como bocas de cantinas
• Penas de hasta tres años de cárcel para quienes maten, cacen, capturen, destacen, trasieguen o comercien tortugas marinas
El Parque Nacional Tortuguero es el sitio de apareamiento y anidación de las tortugas verde más grandes del mundo y las autoridades de la Fuerza Pública, así como del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), desean que esto siga siendo así por mucho tiempo.
Por su parte, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Barra del Colorado, una de las áreas con mayor diversidad biológica de la región del Caribe costarricense, es el hogar de la tercera parte de las especies de fauna declaradas en vías de extinción del país.
Es por ello que dichas autoridades han aprehendido a 44 personas en lo que va del año durante la ejecución de operativos para prevenir y combatir los diversos delitos ambientales que se suscitan en la zona, como el saqueo de nidos de tortugas, el arponeo de dichos reptiles, la cacería de otras especies, la tala y la pesca ilegal, además de la tenencia y portación ilegal de armas de fuego, entre otras actividades delictivas.
En uno de los casos los oficiales de Fuerza Pública y guardaparques del SINAC interceptaron a un sujeto en una de las áreas protegidas, quien dijo que solo portaba un balón de fútbol, pero las autoridades no se dejaron engañar y revisaron en su interior, donde encontraron gran cantidad de huevos de tortuga.
La mayoría de los sospechosos han sido remitido a la orden de la Fiscalía de Pococí, donde podrían enfrentar causar por infracción a la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, Ley de Protección, Conservación y Recuperación de las Poblaciones de Tortugas Marinas y Ley de Armas y Explosivos entre otros cuerpos jurídicos.
Sanciones por delitos ambientales hasta por tres años de prisión
Por cacería, tenencia y portación ilegal de armas, la pena va de tres meses a cinco años de prisión, en tanto que por las violaciones a la Ley de Vida Silvestre los detenidos se exponen a penas de seis meses a un año de cárcel.
Estas penas podrían aumentar de uno a tres años, si se trata de animales en peligro de extinción, mientras que, por delitos relacionados con la Ley Forestal, las penas de cárcel son, por el delito de procesamiento ilegal, de tres meses a tres años, y por la adquisición ilegal, de un mes a tres años.
Por tal motivo, los oficiales de la Delegación de la Fuerza Pública de Colorado y guardaparques del SINAC continuarán articulando operativos terrestres y acuáticos con el fin de proteger la biodiversidad del Caribe norte, una zona de gran valor científico, ambiental, turístico y económico.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que se abstengan de consumir huevos de tortugas marinas y más bien denuncien a quienes comercialicen estos subproductos de especies protegidas.
Estas prácticas son absolutamente ilegales, pues estos reptiles se encuentran protegidos por cuerpos jurídicos como la Ley de Protección, Conservación y Recuperación de las Poblaciones de Tortugas Marinas.
Dicha ley dispone, en su artículo 6: «Quien mate, cace, capture, destace, trasiegue o comercie tortugas marinas, será penado con prisión de uno a tres años. La pena será de tres meses a dos años de prisión para quien retenga con fines comerciales tortugas marinas, o comercie productos o subproductos de estas especies.»
