En una conferencia de prensa conjunta en Brandeburgo, el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Olaf Scholz afirmaron el martes que Ucrania debería poder utilizar sus armas para atacar objetivos militares dentro de Rusia, desde donde Moscú lleva a cabo ataques contra territorio ucraniano.
«Creemos que deberíamos permitirles neutralizar los sitios militares desde donde se disparan los misiles y, básicamente, los sitios militares desde donde se ataca a Ucrania», declaró Macron. Enfatizó que mientras los ataques se limiten a estos objetivos, no deben permitirse ataques contra otros objetivos en Rusia, incluyendo civiles y objetivos militares no relacionados con los ataques a Ucrania.
Crédito: Viacheslav Ratynskyi/Reuters/Archivo
Por su parte, Scholz respaldó las declaraciones de Macron, subrayando que Ucrania tiene derecho a defenderse bajo el derecho internacional, siempre y cuando se respeten las condiciones impuestas por los países que suministran las armas, como Estados Unidos. «Ucrania tiene todas las posibilidades según el derecho internacional para lo que está haciendo. Eso hay que decirlo explícitamente», afirmó Scholz.
Francia ha proporcionado a Ucrania misiles de crucero SCALP, que tienen un alcance de hasta 155 kilómetros y llevan una ojiva de penetración de alto explosivo. El SCALP es equivalente al Storm Shadow británico, también suministrado a Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, destacó que el uso de estas armas está a discreción de Kyiv, defendiendo el derecho de Ucrania a utilizar estos medios para defenderse de la invasión rusa.
Sin embargo, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió que el uso de armas de largo alcance por parte de Ucrania no sería posible sin el apoyo significativo de la OTAN, lo que podría escalar a un «conflicto global». Putin enfatizó que la selección de objetivos para los sistemas occidentales requiere reconocimiento espacial y especialistas altamente calificados.
En un desarrollo relacionado, Ucrania recibió un compromiso de apoyo significativo de Bélgica, que suministrará a Kyiv 30 aviones de combate F-16 en los próximos cuatro años, además de un acuerdo de seguridad bilateral que incluye más de mil millones de dólares en ayuda militar belga este año.
Este anuncio se produce tras un acuerdo similar entre Ucrania y España, y se suma a los compromisos de apoyo militar de otros países europeos como el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Finlandia y Canadá.
Crédito: Annegret Hilse/Reuters
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