En nuestra bella Costa Rica existe una clase política que ha dicho abiertamente y desde los micrófonos de la Asamblea Legislativa que no le tienen miedo al pueblo.
Es evidente la transformación de estado, el debilitamiento de las instituciones públicas, la implementación de leyes que deterioran la paz social, la saturación del sistema judicial y carcelario, pero lo preocupante es la perdida de distancia en la separación de los poderes de la República.
El acercamiento del gobierno PAC con gobiernos reconocidos como socialistas y donde ha venido aplicando pasos tomados por Venezuela en las ultimas dos décadas y que trajo como resultado una dictadura, traerá como consecuencia el mismo resultado. Hablamos de los pilares de la sociedad como lo son la salud, la educación, la seguridad y las telecomunicaciones.
Y es que son tres corrientes internacionales que asechan Costa Rica, hablamos de la extrema derecha, la extrema izquierda y el crimen organizado que hace a ambos extremos políticos creer que están de su lado.
Así llega el Crimen Organizado al Poder
A la extrema derecha le hacen creer que están de acuerdo con venderles las empresas del estado, debilitando el servicio y modificando la opinión popular con campañas como las de “Me Cago en Recope”, también les hacen creer que les ayudaran con la evasión fiscal y con bajar las cargas sociales, incluso buscando privatizar el sector salud, y no hablo de empresarios pequeños o medianos, hablamos de los grandes empresarios, quienes han dedicado sus vidas a los negocios y los números, pero son ignorantes de la política internacional y como se da una transformación social.
A la extrema izquierda es fácil controlarla con el asistencialismo, se les hace creer que se le debe quitar al rico para darle al pobre, y donde incluso al rico se le sataniza, de modo que los ricos son minoría en una sociedad y los pobres una mayoría, la estrategia es perfecta para una transformación social.
Por eso el desempleo que muchas veces es utilizado para generar bajar la pretensión salarial entre empresas, ese mismo desempleo también genera asistencialismo y delincuencia. Este asistencialismo es pagado por el estado de los impuestos recaudados, y como se ha venido denunciando, la evasión y elusión fiscal va en crecimiento superando el 13% del PIB, aun cuando la deuda del país estaba en un 6% el año ante pasado.
Al estado tener menos ingresos, y mayor pago de asistencialismo, el país también entra en crisis social, aumentando la delincuencia que genera saturación del sistema judicial y carcelario, lo que trae consigo un aumento del gasto publico, como el aumento del presupuesto en policías.
Al aumentar el gasto del estado y disminuir los ingresos, el estado va a justificar el acudir a prestamos internacionales, en donde la mayoría de países donde la corrupción ha penetrado se sabe que mucho dinero se diluye en contratos amañados.
Sin embargo, el colapso llegará igual que en Venezuela, Argentina o Chile.
Tal como se paraba Hugo Chaves en una calle, señalaba un edificio y decía “Expropiece” porque en su constitución que contaba con ejercito existe el “Estado de Emergencia” y este le permitió a gobierno expropiar edificios, casas de lujo, vehículos, y otros, de aquellos que en un principio le ayudaron a llegar el poder, todo lo que habían acumulado lo llegaron a perder, y aquí es donde se dieron cuenta que habían sido utilizados, que fueron tontos útiles.
La misma penetración de la corrupción en los poderes de la República de Venezuela fue clave también para perseguir a todo empresario que se opusiera al gobierno, sembrando delitos como lavado de dinero y narco, para callarlos. Los grandes empresarios nunca lograron entender que estaban siendo manipulados por grandes estrategas de la mafia, con técnicas similares a las que le dieron pie a la ley Magninsky.
La ley Magninsky se vasa en una lista de 40 personas del gobierno de Rusia, que usaron estrategias de asalto a empresas para robarles papelería, les saqueaban los dineros de las cuentas bancarias. Cuando el empresario se acercaba a colocar la denuncia por el asalto y saqueo de sus cuentas de banco; de inmediato era arrestado por el delito de “Simulación de Quiebra”, y en la cárcel era torturado para firmar un documento aceptando el delito fiscal, lo que justificaba el expropiar su empresa y bienes personales. Conoce mas de esto en el siguiente vídeo.
Por eso, el sector comercial y empresarial deben organizarse para estar vigilantes del sistema de gobierno, y denunciarlo públicamente, también apoyar y luchar por un periodismo objetivo que sean sus ojos y oídos, mediante medios de comunicación que no estén vinculados a los intereses de gobierno.
Por desgracia los empresarios en Venezuela y Argentina nunca lograron entender que la prensa pagada por el gobierno iba a publicar lo que al gobierno le interesa, y que el resto de los medios que no tienen financiamiento no cuentan con los recursos suficientes para contrarrestar la maquinaria informativa pagada con impuestos de los habitantes de sus países, y en Costa Rica no se aleja de nuestra realidad actual.
Cuando las mayorías de un país están a favor de un gobierno corrupto, es porque la información que estas personas reciben es manipulada, y en un sistema democrático la mayoría manda. Recordemos que en las ultimas dictaduras en latinoamericanas llegaron al poder por medio del voto popular.
Por esto, creo que esta propuesta debe analizarse por todo individuo de la sociedad.
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