La decisión más complicada.
Ningún candidato le ha dicho al pueblo; El Gobierno de la República dejará de ROBARLE al pueblo de Costa Rica. Ninguno.
La congoja aflora en los corazones de la mayoría de mi gente, por una razón muy simple. No sabemos por quién votar.
Por un lado, «los papás del PAC» lideran las encuestas. Y eso que no queremos un Presidente que haya que ir a buscarlo a Europa cuando «salga huyendo» por años en la segunda parte de una muy mala película. Tampoco podemos creer en el cinismo de un ex Ministro de Hacienda del gobierno actual que quiso dejarnos una facturita de Ciento Cincuenta y Seis Millones de dólares para nuestros hijos, nietos y bisnietos y que además propuso ponerle IVA a la canasta básica.
Por otro lado, un Títere SIEMPRE será Títere. No importa si pasan cuatro años. Si le ponen anteojos y le preparan para leer mejor un guión. Títere se queda. Los que le mueven los hilos son quienes buscan ese poder en Casa Presidencial.
Y el colmo de los colmos. El comunismo ganando terreno en una nación que luchó por librarse de monstruos de esas tendencias. A lo que lleva el poder y la ambición. Nuestra gente está desesperada.
«Liberales» egocéntricos peleando por ver quién es más «liberal» cuando todos están desconectados del pueblo y toda su necesidad.
Por eso muchos no dormimos, no hay cara en qué percinarse. Nuevamente nos encontramos ante la peor elección de la historia. En donde debemos votar por el menos malo. Otra vez…
Si esa es la salida, al parecer el único que habla a nuestra gente a través de su mensaje es don Rolando Araya. Ojo, no comparto algunas de sus «tendencias socialistas» pero es importante tener claro por dónde es que estamos peor y lo primero que tenemos que hacer, que es devolverle el país a la gente.
Haga usted un ejercicio compatriota. Usted sabe cuánto se gana (usted) por semana trabajando doce, catorce horas diarias en dos o tres trabajos para apenas salir adelante sin derecho a un día libre. Analice bien, cuánto se gana usted. Ponga todo ese dinero en una billetera. Ahora ponga a todos los candidatos en una fila viendo de frente y dígame. ¿A quién le daría usted esa billetera y pensaría que esa persona no le va a tocar un cinco? La respuesta es muy clara. A ninguno. Por eso estamos como estamos.
Es mi humilde opinión. Una elección histórica por todas las razones equivocadas. Gracias a Dios sólo le quedan cuatro años más a ésta camada de políticos para desterrarlos del orbe democrático costarricense. El país requiere una «purga» de ésta gente. Y la valentía de muchas más y de su pueblo para poder hacerlo.
Que Dios bendiga a Costa Rica, a sus familias y que nos de fuerzas para recuperarla después de ésta larga pesadilla.
