El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado la suspensión parcial del alivio de las sanciones sobre el petróleo y gas venezolano, citando el incumplimiento por parte del presidente Nicolás Maduro de los compromisos electorales y la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado. Maduro ha respondido minimizando el impacto de esta medida, afirmando que no afectará sus esfuerzos por construir un nuevo modelo económico productivo.
El Gobierno de Estados Unidos ha dado un giro en su política hacia Venezuela al suspender parcialmente el alivio de las sanciones sobre el petróleo y gas venezolano. Esta medida, anunciada el miércoles 17 de abril, surge en respuesta al incumplimiento por parte del presidente Nicolás Maduro de los compromisos electorales y la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado.
La suspensión se produce tras la emisión de la Licencia General 44 en octubre de 2023 por el Gobierno de Joe Biden, la cual levantó las sanciones sobre el petróleo y gas de Venezuela durante seis meses. Este alivio se presentó como un incentivo para que Maduro cumpliera con los Acuerdos de Barbados, destinados a la celebración de elecciones democráticas y competitivas en el país.
Sin embargo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado que no renovará el alivio, citando un incumplimiento de los compromisos de Barbados por parte de Maduro. La fecha límite para frenar todas las operaciones de producción y exportación de petróleo y gas que se han llevado a cabo durante los últimos seis meses es el 31 de mayo.
Como resultado de esta decisión, las empresas extranjeras que deseen hacer negocios con la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) deberán solicitar autorizaciones individuales al Tesoro estadounidense, las cuales serán evaluadas caso por caso.
El fin de la Licencia General 44 implica el cierre de todas las actividades que se estaban llevando a cabo bajo este permiso en los próximos 45 días, así como la prohibición de realizar nuevas operaciones.
Maduro ha minimizado el impacto de esta medida, declarando que ninguna sanción afectará sus esfuerzos por construir un nuevo modelo económico productivo en Venezuela.
La suspensión parcial del alivio de las sanciones petroleras por parte de Estados Unidos representa un cambio significativo en la política hacia Venezuela, con posibles repercusiones en la economía del país y en las relaciones internacionales.
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