En el reciente encuentro entre la Contralora General de la República, Marta Acosta, y el Presidente de la República, Rodrigo Chaves, se constató la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre temas clave como Ciudad Gobierno y el uso de scanneres. Parece que estas discrepancias están fundamentadas en diferencias de opinión irreconciliables.
La Contralora reiteró su compromiso con el respeto estricto a la legalidad, enfatizando que ningún funcionario público debe exceder los límites establecidos por la ley. En este sentido, instó al mandatario a seguir el camino de la Contratación Pública, un sistema reconocido por su transparencia y apego a la normativa vigente.
Por su parte, el Presidente argumentó que la Contratación Pública ha sido vulnerable a casos de corrupción en proyectos de obra pública, justificando la necesidad de explorar alternativas más ágiles y flexibles.
Las divergencias se agudizan en relación con la implementación de scanneres por parte de la Contraloría, con el Presidente señalando que esta medida impactaría negativamente en la población costarricense.
El mandatario también subrayó la importancia de que la función pública enfrente el gasto desmedido, la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado.
A pesar del encuentro, no se han esclarecido los próximos pasos a seguir, dejando una sensación de estancamiento y de que las diferencias de opinión priman sobre la aplicación efectiva de la ley.
TRASMISIÓN COMPLETA