Kimberly Cheatle, la directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, anunció su renuncia este martes tras la creciente presión por los fallos de seguridad relacionados con el atentado contra el expresidente Donald Trump en Pensilvania. En un comunicado, Cheatle expresó que «el escrutinio de la última semana ha sido intenso» y, con gran pesar, tomó la difícil decisión de dimitir. La renuncia de Cheatle se produce en medio de investigaciones intensivas sobre el incidente, donde se cuestiona cómo el atacante, Thomas Matthew Crooks, pudo acercarse lo suficiente para disparar. Cheatle ha prometido plena cooperación con las comisiones del Congreso que investigan el atentado y aseguró que el Servicio Secreto está comprometido con la revisión de sus procedimientos de seguridad (US News Updates) (La Opinion) (US News Updates).