San José, Costa Rica – La Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción ha confirmado la detención de cinco funcionarios judiciales: tres fiscales y dos jueces, como parte de una investigación por presunta corrupción. Los detenidos, identificados con los apellidos Kikut, Darcia, Ulloa, Sánchez y Padilla, son acusados de varios delitos graves.
La operación, desarrollada en conjunto con la policía judicial, incluyó allanamientos en ocho ubicaciones: el Juzgado Penal y la Fiscalía de La Unión, la Fiscalía de Flagrancia del Segundo Circuito Judicial de San José, la casa de Sánchez y la de sus padres, el Juzgado de Tránsito del Tercer Circuito Judicial de San José, una oficina judicial de Tecnología de Información, y la vivienda de Ulloa. Esta última es hermana de un exjuez penal que fue ultimado en Tres Ríos el 27 de febrero del 2024.
La investigación, registrada bajo el expediente 24-000085-1218-PE, se centra en la obtención de pruebas documentales y electrónicas para los delitos de tráfico de influencias, falsedad ideológica, incumplimiento de deberes, divulgación de secretos y cohecho propio. La fiscal general en ejercicio, Karen Valverde, quien participó en los allanamientos, lamentó estas presuntas acciones, pero subrayó la fortaleza del sistema de justicia al detectar y procesar estos casos de posible corrupción.
A las 10:00 a.m., se logró la detención de una sexta funcionaria, una jueza del Juzgado Penal de La Unión. En las próximas horas, la Fiscalía tomará la declaración indagatoria de los imputados y evaluará la solicitud de medidas cautelares para garantizar su vinculación al proceso penal.
Este caso resalta el compromiso del sistema judicial costarricense en combatir la corrupción y mantener la transparencia en sus operaciones.
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