La Defensoría de los Habitantes intervino ante la Dirección General de Ingeniería de Tránsito, del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), en favor de vecinos de los Residenciales Los Álamos y San Marino, en San Francisco de Dos Ríos, quienes denuncian que una reestructuración vial por el interior del residencial pone en riesgo la salud y la
integridad física de los habitantes de la zona, ya que transitan vehículos livianos y pesados.
“Preocupa especialmente el hecho de que con la orden dada del MOPT, todo el tránsito deba pasar justo enfrente del Kínder de la Escuela República Dominicana y la Biblioteca Pública contigua. Además, los vehículos de todo tipo, circulan a gran velocidad dentro de los Residenciales, ya que se trata de dos rectas, sin existir reductores en el lugar”, indica la denuncia presentada por un habitante del lugar, quien además señaló que esta preocupación fue expuesta
ante las autoridades respectivas, sin que a la fecha se atienda la situación.
En materia de tránsito, la Defensoría de los Habitantes ha sostenido que la cantidad de muertes en las carreteras nacionales y la falta de tranquilidad en zonas residenciales que no son aptas para recibir altos niveles de tránsito, hacen de esta problemática, un asunto de salud pública impostergable.
La limitada infraestructura vial y el aumento en el tráfico vehicular en las comunidades de nuestro país, principalmente las ubicadas en las rutas de tráfico constante o paralelas a estas rutas, hacen que las carreteras colapsen con
facilidad. Ante esta circunstancia, se hace necesario un correcto análisis, no solo de las señalizaciones y demarcaciones tendentes a lograr un flujo del tránsito adecuando de las vías a la realidad que experimentan día con día, pero también
que estas modificaciones, dañen lo menos posible, en cuanto al paisaje y dinámica normal de las comunidades.
Considera la Defensoría que desviar el tránsito hacia las zonas residenciales inevitablemente modifica la dinámica de estas zonas, afectan el entorno e incluso modificar el panorama, generando una contaminación visual como consecuencia de la ruptura en el paisaje, afectando la calidad de vida de los habitantes. Dicha forma de contaminación produce estrés, distracciones, accidentes y resquebrajamiento de la salud de las y los residentes, siendo fundamental acciones de prevención y regulación en aras de fomentar el uso adecuado de estas zonas y con ello lograr mantener un equilibrio entre los derechos de los habitantes.
En este sentido, la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad , expresa, de forma muy legítima que: “las ciudades deben ser un ámbito de realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, asegurando la dignidad y el
bienestar colectivo de todas las personas, en condiciones de igualdad, equidad y justicia. Todas las personas tienen el derecho de encontrar en la ciudad las condiciones necesarias para su realización política, económica, cultural, social
y ecológica, asumiendo el deber de la solidaridad”.
Así las cosas, la Defensoría pidió a la Dirección de Ingeniería de Tránsito del MOPT remitir a los habitantes, con copia a este Órgano Defensor, el informe solicitado de manera reiterada, que permita verificar las acciones que la administración efectuó en su momento, sobre las implicaciones de la afectación por el desvío efectuado. Asimismo, proceder a realizar un análisis de la situación del desvío del tránsito hacia los Residenciales Los Álamos y San
Marino, efectuando las acciones intra institucionales necesarias que permitan el restablecimiento de la tranquilidad de ambas comunidades.