Declaraciones del Ex ministro de seguridad pública Fernando Berrocal, en Rompiendo el Silencio, no quiso revelar nombres de políticos ligados al Narcotráfico, pero según su declaraciones en el informe entregado a la Presidencia del congreso en ese entonces presidida por Francisco Antonio Pacheco están, también denunció el extravío de hojas de dicho informe.
Voz de ex ministro Fernando Berrocal y el Periodista Marvin Sandí de Rompiendo el Silencio (hace 6 años)
Contexto
En marzo de 2011, un documento clasificado ha arrojado luz sobre un intento de asesinato que tenía como objetivo al entonces ministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal, por parte de un grupo de sicarios colombianos. Contrario a lo que se había afirmado anteriormente por fuentes gubernamentales, el verdadero y único blanco de este ataque planeado era Berrocal, no el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias Sánchez.
El cable secreto, enviado por el encargado adjunto de negocios de la Embajada de Estados Unidos, David Henifin, el 10 de julio de 2007, detalla el plan meticulosamente organizado por narcotraficantes del cartel del Norte del Valle, con operaciones en Colombia y en el puerto de Buenaventura, para eliminar a Berrocal.
El golpe, frustrado gracias a una colaboración entre las autoridades policiales de Colombia y Costa Rica, fue concebido como represalia por el exitoso decomiso de 40 toneladas de cocaína por parte de las autoridades costarricenses. El viceministro de Seguridad en ese momento, Rafael Gutiérrez, confirmó que el grupo colombiano había contratado el asesinato como venganza por estas acciones.
El documento revela que, a pesar de los informes iniciales que apuntaban a ambos ministros, Berrocal era el único objetivo confirmado. Un equipo especial se formó para proteger a ambos funcionarios, pero Berrocal era el principal blanco de los sicarios.
Henifin destacó tres motivos principales detrás del intento de asesinato contra Berrocal: su vulnerabilidad según los estándares del crimen colombiano, su éxito en los decomisos de drogas, y la necesidad de los traficantes de enviar un mensaje al Gobierno de Costa Rica y a sus clientes en la región.
En su conclusión, Henifin advirtió sobre la gravedad del incidente, señalando que este intento de asesinato ministerial era inusual en Costa Rica y podría indicar un cambio preocupante en el juego del narcotráfico en la región.
Este documento secreto ofrece una visión esclarecedora de un evento que sacudió la seguridad nacional en Costa Rica en marzo de 2011, y destaca la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado.
Fuente: La Nación | Marvin Sandí Alfaro | Radio Zurquí 29/01/2019