Costa Rica paralizó el comercio, pero no la economía, y esto pone en aprietos a muchos empresarios como don Roberto

Don Roberto conversó esta mañana de lunes con CRprensa.com para contarnos su historia, una realidad que estarían sufriendo muchos empresarios del sector turismo, no solo en el sector transporte, sino tambien restaurantes, hoteles, y otros, quienes acudieron al financiamiento o prestamos personales para hacer frente a la crisis sanitaria. Y es que en Costa Rica se paralizó el comercio, pero no la economía, en otras palabras, dejo de producir pero sigue cobrando impuestos e intereses.

La Historia de Don Roberto (Agradecemos a don Juan Carlos Salazar en su labor de periodismo ciudadano)

Su relato y su honestidad al desahogarse, sencillamente no tienen palabras y están cargados de un sentimiento indescriptible, que me hacen identificarme con su situación, porque sin temor a equivocarme, esto es una gran carga emocional que la gran mayoría de nosotros sopesamos todos los días sobre nuestros hombros.

Don Roberto aclara que Cafsa no fue quien embargo las unidades.

Con la autorización de don Roberto y su esposa, les comparto un pequeño resumen de esta lamentable y dolorosa experiencia de vida.

Los vehículos de Samif son modelo 2018 y 2019, cuando se compraron las unidades don Roberto y su familia invirtieron sus ahorros que eran de $20.000 de prima por cada unidad y llevaban un buen camino recorrido en cuanto al número de cuotas que venían pagados puntualmente a Cafsa hasta antes de la llegada de la pandemia en marzo del 2020.

Video del pasado Viernes 24 de Septiembre 2021. Aunque se mensiona a Cafsa como quien se lleva las unidades, en realidad es un prestamista.

Hay que reconocer en este texto, que Samif no perdió las unidades porque Cafsa se las recogió como se pensó por lo expresado en el video compartido y visto por todos ustedes. Samif perdió las unidades porque Cafsa los obligó a pagar la cuota completa mediante el mismo hostigamiento diario que muchos ya estanos experimentando, y don Roberto y su familia acorralados y presionados, acudieron a la única opción que tenían a mano en este momento de crisis mundial.

Don Roberto a pesar de tener varios meses de estar pagando seguro e intereses completos, en el momento que se ve acorralado y desesperado por las constantes y acosadoras llamadas (hasta la esposa llamaron) y correos de los representantes de Cafsa que presionaban incansablemente para que pagarán la cuota completa ($2.775 aproximadamente por las dos Coaster), decide buscar una opción y la única que encontraron fue conseguir el dinero prestado con un tercero para pagarle a Cafsa; lógicamente la producción de trabajo en este momento no les dio para honrar la deuda y las busetas se la llevo la personas que vio la gran oportunidad de adueñarse fácilmente del esfuerzo de años de esta empresaria familiar.

Don Roberto y su esposa están preocupadisimos y sumamente angustiados porque nos solamente perdieron las unidades, sino que el representante de Cafsa que los llamó el Sabado, les exigió una disculpa bajo el argumento de que los abogados de Cafsa los van a llamar; porque don Roberto es su momento de frustración y angustia no se midió y menciona en el video la palabra Cafsa y eso molestó a los representantes de esta financiera (tras que deben cobrar).

Pero aquí estimados (as) la historia está clarísima, Cafsa los obligó a buscar opciones y aunque Samif buscó varias en los bancos públicos y privados, no las consiguieron porque la empresa no tiene actualmente flujo de caja ni proyecciones reales para demostrar que pueden pagar un crédito nuevo en el futuro para cancelarle a Cafsa lo adeudado.

Trataron por todos los medios de comunicarle a Cafsa su situación y como hemos venido viendo, en las financieras nadie asume la responsabilidad de darle una solución comprendiendo la situación real del cliente y lo único que le indicaron fue que el estudio que le hicieron determinaba que no podían darle más “ayudas” y que tenían que empezar a pagar la cuota completa, o atenerse a las consecuencias por el no pago.

Cada acción tiene una reacción y aunque don Roberto y su esposa están tratando desde hace varios meses de vender su casa para cancelar las unidades a Cafsa y el monto de cinco meses del crédito que le realizó el prestamista; el tiempo y la falta de soluciones reales, empatía y sensibilidad de parte de unos, jugaron en contra de ellos y los sentenciaron.

Ganador en esta terrible historia: Cafsa; porque empezó a recibir su dinero sin importar quien lo pagaba, porque el prestamista está pagando el crédito.

Perdedor: Don Roberto y su familia, porque si les hubieran dado la oportunidad de seguir honrando solamente intereses + seguros, con el trabajo que generaba los fines de semana (el cual alcanzaba únicamente para pagarle a Cafsa y mantener la familia), Samif hubiera podido seguir sobreviviendo sin necesidad de recurrir a tan “terrible solución”.

Que va a pasar ahora con don Roberto y su familia después de tanto sacrificio?
No saben que va a pasar…

Moraleja: No hay almuerzo gratis y la evidencia es contundente en que a los representantes de Cafsa y demás entes financieros, no les interesa ayudar a los pequeños empresario, como don Roberto, y su esposa.

Don Juan Carlos Salazar
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