Caja revoluciona trasplante de riñón con modernización de seroteca
- Inversión supera los $1 300 000 dólares.
- Estudios permiten disminuir posibilidad de rechazo hiperagudo del órgano.
- Mejoras permitirán disminuir tiempo de procesamiento de muestras.
Disminuir de manera considerable el tiempo que se tarda en el procesamiento de las muestras de los donantes y receptores para determinar la compatibilidad de un riñón que se va a trasplantar, así como disminuir la posibilidad de que el receptor haga un rechazo hiperagudo del órgano (en las primeras 24 horas) será posible con la modernización de la seroteca de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La seroteca consiste en una especie de centro de almacenamiento en refrigeradores especiales y procesamiento de muestras de pacientes que se encuentran a la espera de un trasplante de riñón específicamente, aunque también puede brindar servicio al trasplante de pulmón y corazón.
Se ubica en la división de Inmunología del Laboratorio Clínico del hospital San Juan de Dios, cuenta con seis microbiólogos especializados y es la única existente en el país.
Inicialmente funcionaba sólo para dar servicio a los pacientes en espera de un trasplante de riñón del hospital San Juan de Dios, pero posteriormente la institución determinó que se centralizara en este lugar la realización de todas las pruebas cruzadas previas a la realización de un trasplante de riñón, corazón o pulmón de cualquier parte del país.
De acuerdo con el Dr. Diego Morazán, microbiólogo de la seroteca, las pruebas cruzadas son un tipo especial de pruebas inmunológicas y de inmunogenética que se le realizan tanto al donante del órgano como al paciente receptor, para simular (fuera del paciente) lo que pasaría si efectivamente se coloca el órgano de ese donante en ese receptor.
Si las pruebas salen positivas podría indicar que habría una alta posibilidad de rechazo y si salen negativas podrían indicar que podría haber una alta probabilidad de que el órgano no sea rechazado.
Con la incorporación de esta tecnología a la seroteca será posible realizar aún más pruebas inmunológicas que servirán de insumo para que los médicos puedan tomar decisiones con mayor certeza sobre quién sería el candidato idóneo para recibir el trasplante.
El Dr. José Pablo Garbanzo, coordinador del Programa Institucional de Donación y Trasplantes de Órganos de la CCSS, mencionó que este salto tecnológico permitirá a la institución actualizarse en los procesos de asignación de órganos para trasplante de riñón.
La modernización requirió de una inversión de más de un millón trescientos mil dólares e incluyó la compra de equipos de alta tecnología que se utilizan en países de primer mundo para realizar las pruebas cruzadas, congeladores a –80ºC que permiten almacenar las muestras de los pacientes hasta por cinco años, un microscopio de inmunofluorescencia, además de los reactivos específicos y otros equipos.
Estas mejoras en los procesos y la disminución en los tiempos también incidirán en que el tiempo durante el que permanece un riñón en espera de ser trasplantado, sea menor, disminuyendo de esta forma el tiempo de isquemia fría, es decir el tiempo que permanece el órgano sin aporte de oxígeno en frío o en hielo antes de ser colocado en el receptor, tiempo durante el cual el órgano empieza de deteriorarse.
UNA FORMA NUEVA PARA ASIGNAR UN RIÑÓN
La posibilidad de disminuir los tiempos de respuesta desde el momento en que se da la alerta del operativo de donación permite optimizar los resultados de los trasplantes, porque es precisamente la espera lo que afecta todo el proceso. La espera de la decisión de a quien se le van a colocar los órganos una vez que se tienen los resultados, contactar a los pacientes, esperar que lleguen de donde sea que estén en el país etc.
Según manifestó el Dr. Garbanzo, hasta ahora no existía tanta precisión en la forma en que se asignaba un riñón a un receptor desde el punto de vista inmunológico. Antes de la modernización de la seroteca, la asignación de los órganos se realizaba con los resultados de pruebas cruzadas, pero eran pruebas que no contemplaban los parámetros que se van a poder utilizar ahora.
“Antes se tardaba mucho más obteniendo los resultados, ahora se va a tardar menos y el grado de precisión de la información que se va a tener para saber si se va a poder aceptar un riñón o determinar su nivel de compatibilidad es mucho más alto, es decir, las posibilidades de rechazo, o de rechazo hiperagudo van a disminuir de forma considerable”, apuntó.
El especialista explicó que ahora se trabajará con un sistema que asignará un puntaje a los pacientes para poder colocarlos en orden de prioridad, tomando en cuenta la compatibilidad inmunológica y no solo el tiempo de espera del paciente.
Por ejemplo, si el paciente tiene un tipo inmunológico 1,2,3,4 y el donante es 1,2,3,5, al compartir tres números de los cuatro se genera un puntaje, si sólo compartieran uno, se generaría un puntaje más bajo y así sucesivamente.
Este tipo de asignación no se hacía anteriormente. Esto permite procesar la muestra del donante con resultados muy fiables. Al hacer las pruebas cruzadas virtuales, se descarta de plano receptores. Pero después los que no se descartaron, se someten a otro tipo de pruebas para poder determinar cuál de los que quedan es el receptor ideal, decisión que es tomada por los médicos especialistas a partir de esta información inmunológica.
Garbanzo indicó además que esta nueva asignación en los riñones implicó cambios en la norma de distribución que estaba vigente y que no tomaba en cuenta el tema inmunológico. Esta nueva norma ya aprobada por las autoridades respectivas y regirá una vez sea publicada en el diario oficial La Gaceta.
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