Los diputados aprobaron en su trámite del segundo debate, con 38 votos a favor y 4 en contra, el expediente N° 21.615 Ley que elimina las Juntas Directivas locales de los Bancos del estado. La iniciativa establece que las sucursales de cada banco funcionarán bajo la jefatura administrativa de un gerente, conforme a las prescripciones de los reglamentos especiales que para su operación dictará la Junta Directiva.
El gerente de cada sucursal será designado por la Junta Directiva General de cada Banco. Los gerentes de sucursales en el desempeño de sus funciones dependerán del gerente del banco; serán empleados de escalafón sujetos a los reglamentos del banco, en todos los aspectos de su gestión.
La propuesta de ley además incorpora un transitorio que señala que la Junta Directiva de cada banco del Estado, en los seis meses posteriores a la entrada en vigencia de la nueva legislación, deberá tomar los acuerdos necesarios y ajustar su normativa interna.
El diputado oficialista Welmer Ramos comentó que había presentado una moción para que, en vez de eliminar estas juntas, los créditos tuvieran que coordinar con la institucionalidad estatal, para que tenga el apoyo de las instituciones de desarrollo.
Ramos fue el único de los 45 legisladores presentes que votó en contra la iniciativa.
También se aprobó en primer debate, con 43 votos a favor, el expediente N° 21.262 para la desafectación del régimen del patrimonio histórico-arquitectónico de la Iglesia de Copey de Dota. Sobre este proyecto, el diputado Otto Vargas indicó que lo que se busca es que se pueda construir un nuevo templo católico en el lugar donde se quemó la iglesia anterior.
El diputado José María Villalta también señaló que no se puede preservar lo que ya no existe.
Asimismo se le dio primer debate al expediente N° 21534, Ley para el fomento de la lectura, el libro y las bibliotecas, que establece que todas las personas tienen derecho a la lectura y los poderes públicos garantizarán el ejercicio de este derecho en condiciones de libertad y equidad social.
Las instituciones educativas, para el cumplimiento de sus objetivos, procurarán tener una biblioteca escolar, la que contará con un responsable que gestione su funcionamiento, para garantizar un servicio eficaz y permanente durante todo el ciclo escolar.
Las bibliotecas escolares tendrán como función central asegurar a toda la comunidad escolar el acceso permanente al libro, la información y a diversas prácticas de lectura y escritura. Para ello tendrán servicios de préstamo para consulta y fomento de la lectura a la comunidad escolar; darán acceso a la información en línea; apoyarán la docencia en todas las disciplinas; y ofrecerán acceso a las tecnologías de la comunicación a alumnos y docentes.
El legislador Mario Castillo resaltó la importancia de esta propuesta de ley, “se debe incentivar crear el hábito de la lectura y promover el mayor número de autores”.