El Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) y la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) constituyen las principales fuentes de ingresos necesarios para que el Consejo Nacional de Producción (CNP) continúe atendiendo al sector agropecuario nacional, pero muchas veces, algunos sectores desconocedores de su importancia, solo se han preocupado por desestabilizar u opacar las virtudes de una Institución como esta por intereses propios y no en beneficio de las y los productores de este país.
Para dimensionar la importancia de este Programa, es necesario realizar un ejercicio integral acerca de sus alcances; para ello, hay que considerar costos de producción, márgenes, características de los clientes institucionales (condiciones del servicio, volumen de los pedidos, horarios requeridos de entrega, ubicación geográfica, entre otros), características de los suplidores, seguimiento al proceso de inscripción y cumplimiento de requisitos.
Sumado a lo anterior, es de vital importancia, contemplar los servicios que brinda el CNP a micro, pequeños y medianos productores y sus organizaciones, según sus necesidades y el impacto socioeconómico del Programa en las comunidades.
¿Cómo decir que el PAI no funciona, si no se conoce el impacto del abastecimiento directo del sector privado? El CNP atiende el 59% de los 5000 centros educativos de todo el país ¿Existe un análisis profundo e integral en el abastecimiento de los otros centros?, o ¿por qué limitarse a comparar al CNP con precios de góndola de supermercados o abastecedores locales cuyos clientes llegan a sus establecimientos?
Para el 2019, la Dirección del Programa Equidad del MEP que coordina a nivel nacional todo lo relativo al suministro de los alimentos de centros educativos, realizó un estudio que reflejaba la realidad de los centros abastecidos por el Consejo, así como de los que son abastecidos por privados; una realidad muy distinta a la que se pretende dar con la constante descalificación al CNP, por un asunto de precios que cobra al MEP.
El estudio detectó lo siguiente:
• El 96% de los centros educativos abastecidos por el CNP no presentaron déficit en el año 2019, sino mas bien un ahorro en la compra de alimentos equivalente a ₡15 mil millones.
• El 74% de los centros educativos abastecidos por privados unicamente alcanzaron un ahorro de 5.000 millones.
Valga destacar que una importante participacion del CNP en centros educativos, se realiza en zonas rurales, caracterizadas por: baja población, unidocencia, largas ditancias y dificil acceso.
Por otra parte, cuando se habla de suplidores que reciben sumas importantes por venta de alimentos a los clientes institucionales, es indispensable señalar que entre ellos se encuentran muchas organizaciones de base social productiva; es decir, que integran bastantes productores, como es el caso de cooperativas o centros agrícolas cantonales.
A modo de ejemplo, si tomamos en cuenta dentro del grupo de los siguientes 15 proveedores integrado por: Cooparroz, Coope Dos Pinos, Coopeagri, Coopetarrazú, Coopeatenas, Apacoop, Coopeliberia, Coopenaranjo, Coopepalmares, Centro Agrícola Cantonal (CAC) de Alvarado, Asoprocona, Adapex, CAC Los Chiles, Acapazón y La Liga Industrial de la Caña, se beneficia a 20,000 productores que forman parte de esas organizaciones y son los responsables de producir los alimentos que adquiere el PAI para abastecer el mercado institucional.
Cuando nos referimos al impacto del PAI en la producción agropecuaria, este va más allá de adquirir a precio justo la producción local de alimentos, producida por micro, pequeños y medianos productores. Este Programa también fortalece canales de comercialización y promueve encadenamientos productivos, así como procesos de capacitación y generación de valor agregado.
Además, favorece la formalización de las organizaciones ante la seguridad social, tributación, permisos comerciales y de operación sanitaria; impulsa el mejoramiento y creación de infraestructura para almacenamiento, acopio, proceso y promoción de estándares de calidad en la producción nacional y promueve la generación de empleo formal, mediante el cual se distribuye la riqueza entre las diferentes regiones del país.
Es por todo lo anterior que para hablar del CNP, se deben aportar datos reales y comparables, sin verdades a medias tintas. Si algo queda claro, es el verdadero y amplio aporte del CNP al sector agropecuario; una institución que vela por la seguridad alimentaria de nuestro país, pero sobre todo por el fortalecimiento de las familias productoras y las economías rurales.
Prensa CNP
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