Alto a la prostitución política… muy tica
Bien dicen que somos el reflejo de lo que tenemos a lo interior. La prensa ha dado a conocer recientemente supuestas visitas de funcionarios de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) a recibir capacitaciones en Taiwán y que esto ha tenido reacciones del gobierno chino. Estas visitas de funcionarios costarricenses causan extrañeza dado al cese de relaciones bilaterales desde 2007 y el hecho de las tensiones existentes entre China y Taiwán que incluyen ensayos militares y conflictos de índole comercial – diplomático. Aquí salta la pregunta ¿qué hacían esos integrantes de la DIS y a cambio de qué fueron? Porque recordemos que no hay almuerzo gratis.
Hace poquísimos años, los políticos nacionales recibieron “donaciones” de Taiwán e inclusive hay referencias periodísticas de la época que indican la donación de 2.5 millones de dólares que los taiwaneses habían dado para la construcción de viviendas en el sector de Rincón Grande de Pavas y que en lugar de llegar al Ministerio de Vivienda, parte habría supuestamente llegado a la fundación de Arias. Otro gesto de ese pueblo fue donar el “Puente de la Amistad” que atraviesa el Río Tempisque y que lleva desarrollo a las comunidades vecinas de Nicoya y Guanacaste. Además hay iniciativas con beneficio para Costa Rica, por parte de Taiwán, que están registradas en el BCIE y en materia de capacitación y seguridad no cabe duda que era un socio hasta el segundo gobierno de Óscar Arias.
La historia es de todos conocida: el gobierno liberacionista rompió con Taiwán para establecer relaciones con la República de China y derivó en la entrega de varias donaciones, el Estadio Nacional y viajes en manada de políticos costarricenses a pedir favores y regalos a Pekín. De ahí derivó el proyecto de la refinería china RECOPE – SORESCO, con millones de dólares en pérdidas para Costa Rica y la fallida ampliación de la Ruta 32 hacia Limón, que se volvió en un monumento a la mediocridad e inoperancia.
Por otro lado, hoy China es el segundo socio comercial de Costa Rica, con un comercio bilateral que alcanzó unos 7.760 millones de dólares en 2024. En este sentido en 2011 entró en vigor un tratado de libre comercio y existe una fuerte presencia china en el país, tanto que el histórico “Paseo de los Estudiantes” fue cambiado por el boulevard del Barrio Chino con una donación de 1 millón de dólares del gobierno asiático y la colaboración de Johnny Araya como alcalde de San José.
En días recientes, el Presidente Chaves informó que había denunciado a la empresa china Huawei y a varios funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ante la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) y afirmó que la ministra del MICITT, Paula Bogantes Zamora, se encontraba en Washington D.C., Estados Unidos, discutiendo este tema con funcionarios del gobierno norteamericano y que la empresa china se ha dejado la mayoría de concursos de la institución en materia de redes 3G y 4G. Durante la visita del Secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, se estableció que el gobierno costarricense prohibió que los datos personales de los ciudadanos sean manejados a través de empresas de telecomunicaciones como Huawei, con el despliegue de la tecnología 5G y que Estados Unidos daría el apoyo para el desarrollo de la red 5G y para mejorar la ciberseguridad. En respuesta China condicionó la relación bilateral con Costa Rica.
Pocos días después, Estados Unidos canceló la visa de ingreso a varios políticos costarricenses, incluso diputados y funcionarios. Destaca el caso de una diputada que fue captada por medio de comunicación ingresando en una reunión “muy personal” en el condominio del ejecutivo de la empresa asiática de comunicaciones y otro diputado en aparente fiesta con ejecutivos asiáticos realizando vapeo incluido. Las imágenes de esos seguimientos a los diputados pueden guardar relación con la denuncia de aparente uso de recursos de inteligencia de forma no autorizada que hizo el diputado oficialista Manuel Morales, quien indicó que se le había instalado por parte de la DIS un aparato rastreador a una allegada suya. Otros legisladores han denunciado supuestos seguimientos de la UEI, que pertenece a la DIS.
En la cultura china, la traición (背叛, bèipàn) es vista como una falta grave, tanto en el ámbito personal como en el social y político. Se considera una ruptura de la confianza y un acto que puede tener consecuencias devastadoras para las relaciones interpersonales y la estabilidad social. Por otro lado, el delito de corrupción es castigado con hasta la pena de muerte. En ambos conceptos, los políticos costarricenses han fallado tanto con Taiwán como con China y ya es hora de dejar la práctica de pedir plata a cambio de reconocimiento político. Tales hechos son en la realidad prostitución política y se pone en vergüenza el nombre de nuestro país y es eso absolutamente intolerable.
Costa Rica debe ser leal a sus socios, respetuoso con quien nos da la mano y serio en respetar sus compromisos internacionales, en especial el de neutralidad perpetua, firmado desde el Gobierno de Luis Alberto Monge y tener claro que hoy el mundo está en guerra y que cualquier error diplomático puede tener consecuencias devastadoras. Además, un desagravio a nuestro socio nos cerraría puertas a otros mercados y quienes pagarían serían nuestros exportadores e importadores, los consumidores y el país en general. Con debido respeto, la inteligencia no solo es para el nombre de una institución de gobierno, sino para realizar de la mejor forma las decisiones en materia de seguridad de Estado. Ojalá algún día el Presidente acoja nuestra propuesta de mudar esa dirección y pasar sus recursos policiales al Ministerio de Seguridad, Pública para que tenga el respectivo control de legalidad y refuerce en la seguridad nacional y sus recursos de inteligencia a la detección y persecución de la corrupción en la administración pública como lo hace la Oficina de Investigación de Prácticas Corruptas (CPIB) de Singapur. Nuestra sociedad exige que hayan pronto cambios serios y positivos y es hora de dejar atrás los juegos de espionaje y clandestinidad.
Miguel Gutiérrez Pïzarro, abogado y colaborador CRprensa.com y GerardoLedezma.com