La lucha de los progres por censurar a quienes piensan diferente no es algo nuevo, es la misma linea de los grupos de corrupción que pisotean la diversidad de pensamiento y se atrincheran en puestos de poder para silenciar aquellas voces que tratan de alertar de los abusos de grupos minoritarios.
Temas como el FMI, la venta de las Instituciones públicas, la veracidad de los datos de la supuesta pandemia, la efectividad de la sustancia experimental y sus efectos adversos, es simplemente una herramienta de una minoría para modificar el estado y sus leyes en beneficio de esa minoría, dejando de lado la auto definicion como pueblo.
El debate público es sano, por eso desde la primer semana de agosto enviamos a 56 de los 57 diputados una nota sobre la falta del debate público en Costa Rica, hasta este momento solo tenemos varias confirmaciones de lectura, pero un silencio ensordecedor ante el hecho de que en Costa Rica se ha censurado el debate público, que permite que ideologías se sobrepongan a la misma ciencia.