-Una carrera de más de 30 años que no pueden bloquear la falsa nutricionista, la falsa especialista en Psico Nutrición, nutricionista sin colegiar, nutricionista paqueteada, la narco progenitora alienadora ni la falsa especialista Adriana Barboza Rojas, suspendida tres años del ejercicio profesional por falsas denuncias.
Usan mis técnicas. Usan mis conocimientos en prensa y cómo he pegado los términos denuncias falsas, falsa especialista, falsa nutricionista, red de denuncias falsas. Pero ni así pueden socavar la credibilidad de la lucha más importante de mi vida.
Soy graduado en Periodismo, Publicidad, Relaciones Públicas, Mercadeo, Lingüística, Semiótica y Cine. Tengo varias maestrías y un doctorado en Educación y dos doctorados Honoris Causa por esta lucha por recobrar a mis hijos.
Tengo más de 30 años de carrera.
Han pasado 33 años desde que empecé a hacer entrevistas en Radio Guápiles y Radio Pococí.
Tenía solo 17 años cuando empecé a escribir editoriales en radio.
Tenía solo 18 años cuando empecé a trabajar en televisión.
El jueves salió mi libro número 168. Lo escribí hace más de un año.
En los próximos meses saldrán más de 30 libros míos, Dios primero, con los que llegaré a 200 libros publicados. Los libros que vienen, saldrán en algo que se llamará «Colección Mis 200 libros».
Nadie más lo ha hecho en la historia de Costa Rica. Eso es trabajo, trabajo, y más trabajo.
Más de treinta años de trabajo no se los brincan ni la falsa especialista Adriana Barboza Rojas, hoy suspendida tres años por mala praxis, por inventar denuncias, ni la falsa nutricionista, la falsa especialista en Psiconutrición que es una narco progenitora alienadora, que ha puesto denuncias falsas en mi contra a través de cuatro abogados, y los cuatro abogados están ligados al narco. Ellas no pueden decir que han consolidado lo que ha consolidado mi trabajo de más de 30 años de periodismo. He tenido una disciplina de producción periodística y editorial. Llegar a 200 libros publicados demuestra lo que esto ha significado.
Ahora dicen que no soy periodista, pero sí lo soy. Y con solo salir conmigo a la calle, cualquiera se daría cuenta que casi el país entero lo sabe.
Ni siquiera la profunda depresión que vivo porque me arrancaron a tres de mis hijos con denuncias falsas ha hecho que deje de escribir.
Todo lo que he investigado y he denunciado sobre la red mafiosa de denuncias falsas se podría publicar en varios libros. Algún día, todo esto saldrá en libros. Dios primero.
Estoy preparando gran cantidad de libros mientras lucho para no volverme loco sin tres de mis hijos.
Ha sido tan rica nuestra investigación periodística contra la red mafiosa de denuncias falsas que compromete al Ministerio Público y a la Fiscalía del Colegio de Abogados de Costa Rica. Los compromete a actuar.
Hemos destapado una mafia. Los abogados de las denuncias falsas también son narco abogados.
Sigo luchando por restablecer el vínculo con tres de mis hijos.
Sigo investigando y denunciando con pruebas.
El 99 por ciento de la gente en redes sociales y el 100 por ciento de la gente en la calle apoyan nuestra lucha.
Únicamente me atacan trolles (pendejos y maricones que no dan la cara) y el burro vagabundo de Adriana Barboza Rojas, un personaje orgullosamente ateo que me ataca en sus horas de trabajo en el Banco Nacional y que distribuyó en redes sociales, junto a la narco progenitora alienadora, fotos de mis hijos desnudos. Fue y es una canallada.
Seguiré luchando. Ya le hemos hecho muchos huecos a la red mafiosa de denuncias falsas. Ya el país entero sabe la clase de mafia que acciona su aparato de crimen organizado para alejar a los hijos del papá con denuncias falsas.
Aun así, sé que esta lucha apenas empieza.
Dios, Jesús y María me dan la fortaleza para seguir peleando, para seguir investigando, para seguir denunciando, sin miedo y con muchas pruebas.
Dr. Camilo Rodríguez Chaverri, periodista
